El Gobierno Civil de Santander paraliza la extracción de arena de las dunas de Somo y Loredo

El Gobierno Civil de Santander ha suspendido, desde la mañana de ayer, la continuación de la extracción de arena en las dunas de Somo y Loredo, en donde se personaron fuerzas de la Guardia Civil para hacer efectivo el cumplimiento del acuerdo. Esta medida se produce un mes después de que el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar aprobase la cancelación provisional de la licencia de extracción, concedida en 1979 al constructor Martín Bedia, por estimar que éste había incumplido alguno de los términos establecidos en el contrato.El informe elaborado por la Comisión Regional de Medio Ambiente y las movilizaciones realizadas por asociaciones ciudadanas que consideraban "un intolerable atentado al patrimonio ecológico de la región" la destrucción de las dunas de Somo y Loredo por las sacas indiscriminadas de arena han podido pesar en la decisión tomada por el Gobierno Civil de Santander, que, en un principio, se inhibió en el tema a pesar de la petición realizada por el alcalde del municipio afectado, Francisco Asón.

Durante el mes transcurrido, los intentos del alcalde por conseguir la paralización de las extracciones chocaron con la oposición de la junta vecinal de Somo y la inexistencia de apoyos oficiales. Ante esta situación, la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC), una de las organizaciones que más se han destacado en la oposición a las extracciones de arena, presentó ante la mesa de la asamblea regional una propuesta para que este organismo detuviera la destrucción de las dunas, al tiempo que convocaba una manifestación en Somo para el próximo 2 de mayo. Esta asociación ha denunciado también, al igual que un grupo de vecinos, el posible fraude cometido por la empresa concesionaria en el pago de las cantidades de arena extraída, y que podría ascender, en su opinión a más de dieciséis millones de pesetas.

La saca masiva de arena en las dunas de Somo y Loredo se inició en junio de 1979, al otorgar la junta vecinal de la primera localidad citada la correspondiente licencia al constructor Martín Bedia.