Buenos Aires no reconoce la rendición de su destacamento militar

La guerra del Atlántico Sur entre el Reino Unido y Argentina estalló a primeras horas de la mañana de ayer, cuando la flota expedicionaria británica inició un ataque contra el archipiélago de las Georgias del Sur. La Junta Militar argentina acusó a Inglaterra de violar la resolución 502 de las Naciones Unidas y de constituirse en "país agresor".Un escueto comunicado de la Junta Militar difundido al mediodía de ayer (cinco de la tarde en Madrid) dio cuenta de que dos helicópteros de combate británicos habían ametrallado a las 8.40 de la mañana del domingo, hora argentina, el puerto de Gryvtiken, la única localidad poblada del archipiélago de las Georgias. Los aparatos atacantes, añadía el comunicado oficial, fueron "rechazados por los efectivos argentinos destacados en la isla".

Más tarde, un nuevo comunicado confirmó las uoticias difundidas horas antes en Londres de que los helicópteros ingleses habían atacado también a un submarino argentino. El submarino, que podría ser el Santa Fe, del modelo Guppy, de fabricación norteamericana, es uno de los cuatro sumergibles que posee la marina de guerra argentina.

Según el comunicado oficial, el submarino fue atacado cuando estaba en la superficie, descargando medicinas, alimentos y correspondencia para la guarnición y los trabajadores argentinos destinados en la isla de San Pedro, la principal y única habitada del archipiélago. La Junta Militar subrayó que un sumergible en superficie carece de medios ofensivos y defensivos. No se dio una cifra de bajas en estos ataques, aunque rumores no confirmados hablaban de serios daños en el submarino y de, por lo menos, una veintena de heridos.

Anoche se desconocía en Buenos Aires si se habían registrado nuevas acciones bélicas en la zona, aunque todo parecía indicar que estaba en marcha un desembarco británico en las islas Georgias. Un tercer comunicado de la Junta Militar, distribuido a las diez de la noche de ayer, hora de Madrid, señalaba que "continúan las acciones militares iniciadas esta mañana por el ataque al destacamento argentino en las islas Georgias y al submarino que se encontraba fondeado en la zona, abasteciendo la isla. Los efectivos argentinos resisten el intenso cafloneo de las unidades navales británicas y el fuego de ametralladoras que le infligen desde el aire los atacantes".

Helicóptero abatido

Informaciones extraoficiales, no confirmadas, indicaban que los británicos habían desembarcado y establecido una cabeza de puente sólida en la isla de San Pedro. Un helicóptero inglés habría sido abatido por el fuego de la artillería antiaérea argentina, informaron las citadas fuentes.

La noticia del desencadenamiento de las hostilidades sorprendió a Buenos Aires en un soleado domingo de otoño, Muchas personas habían salido a disfrutar del caluroso día y no se habían enterado de la noticia del inicio del enfrentamiento armado hasta muchas horas después de difundirse el primer comunicado de la Junta Militar.

Ayer era además un día especial en la capital federal argentina, porque se jugaba un partido de fútbol entre los "eternos rivales", el Boca Juniors y el River Plate, que acaparaba toda la atención popular. Las emisoras de radio y televisión interrumpieron sus programas para leer los sucesivos comunicados militares y el nerviosismo de la población fue haciéndose más evidente a medida que transcurrían las horas.

La versión oficial

Casi nadie creía aquí que iba a producirse realmente una guerra en el Atlántico Sur. Al atardecer, podían verse muchas personas que escuchaban un transistor por la calle para conocer el desarollo de los acontecimientos o la versión oficial de los mismos.

El estado Mayor conjunto de las fuerzas armadas argentinas estableció en un hotel de Buenos Aires una "oficina de enlace" para suministrar exclusivamente información a los centenares de corresponsales y enviados especiales extranjeros que cubren esta crisis y evitar "la difusión de rumores que confundan a la opinión pública internacional".