Las nuevas tecnologías

Un escritor español podría hoy mandar el texto de su recién nacida novela o de su material de investigación a la editorial desde su casa a través de una combinación del teléfono y la pantalla convencional de su televisor al que se le ha aplicado un microordenador que cuesta 80.000 pesetas. Si a este equipo le añade una impresora, de 100.000, pesetas, podrá obtener todas las copias que quiera del texto que ha escrito en la pantalla de su terminal casero. En la editorial reciben este material, del que también se ha mandado una copia a los correctores, y poco después podrá estar dispuesto para ser reproducido masivamente.Este sistema está siendo utilizado por editores americanos, quienes han distribuido entre sus autores más asiduos una serie de microordenadores a través de los cuales escriben sus "libros" y los envían a los editores o bien por teléfono o bien en el soporte denominado floppy-disc (cada unidad de este sistema tiene una capacidad de registrar por lo menos trescientas páginas).

La aplicación de las nuevas tecnologías con base en la telemática a la industria constituída hasta ahora en torno a la imprenta -en sus tres fases: del proceso editorial, de la composición y de la impresión o multiplicación industriaI- está cambiando casi por completo no sólo la organización de los elementos del proceso sino incluso los usos sociales, y supone, según, todos los analistas, un alejamiento radical del mundo creado en torno a la imprenta durante cinco siglos y la relegación a lugares muy secundarios de la poderosa "galaxia Gutenberg", término acuñado por Mc Luhan.

Si ya existen en diversos países videoperiódicos (en España también funciona en algunos departamentos de la Administración pública el llamado videotexto) con miles de abonados, también sería posible comercializar el videolibro, en opinión de especialistas en nuevas tecnologías de editoriales españolas.

La electrónica en las editoriales españolas

Aunque en España todavía no existe ninguna editorial que utilice la telemática en las tres fases (proceso editorial, composición e impresión), en la mayor parte de las principales firmas como Planeta, Argos Vergara, Espasa Calpe, Santillana o Salvat, entre otras, se utilizan en algunos momentos de estas fases modernos sistemas electrónicos. Flace por lo menos quince años que la fotocomposición ha sustituido casi por completo a la tipografía. Esta última sólo se utiliza en pequeñas imprentas y para determinadas ediciones especiales de ejemplares para bibliófilos y coleccionistas. Mientras tanto las editoriales españolas se preparan para acometer la total edición electrónica.Lo primero que ha cambiado en las editoriales españolas es el sistema de tratamiento de textos. "Hoy día", explica Raúl Rispa, director delegado de Salvat, "carece de sentido mantener las máquinas de escribir. Por lo que se refiere a las fases de composición y de impresión hay que decir que se están borrando las fronteras convencionales. Se puede decir que hoy se utiliza el offset en el 90% de la producción y el 10% que queda se aparca en la tipografía marginal. La fotocomposición ha introducido por otra parte, unos incrementos brutales de productividad y de velocidad".

En cuanto a la tercera fase, la referida al proceso de impresión, no ha habido cambios radicales. Las editoriales también cuidan los costes. Para menos de 10.000 copias hay que utilizar la tipografía tradicional; hasta 60.000 copias el offset y a partir se ese número se impone la rotativa, empleada normalmente para la prensa". Hasta ahora uno de los más modernos instrumentos adscritos a la fase de composición es el scanner (que proviene del campo de la medicina). Este aparato se utiliza para la reproducción de grabados en color porque reproduce con más fidelidad y ahorra tiempo y costos.

El imperio de los videoterminales

El videoterminal es un instrumento que, según fuentes editoriales, deberá formar parte esencia dentro de dos años de todas las empresas dedicadas a la edición En la actualidad tan sólo se utilizan, como herrimienta interconectada con todo el sistema, en algunos periódicos La tecnología de la prensa escrita siempre ha ido por delante de la del libro en estos aspectos. "La tecnología de la última fase o de impresión", añade Raúl Rispa, "no lía variado mucho con respecto a Ia que utilizó Gutenberg, pero estamos en puertas de nuevas formas de reproducción en serie (impresión por chorro de tinta e impresión por rayo láser) que enviará las rotativas definitivamente al cementerio de los elefantes".Incluso los profesionales más enamorados de la bibliofilia, como es el caso de Justo García Morales, director del Centro del Tesoro de la Biblioteca Nacional, afirman que los videosistemas se perfilan, hoy por hoy, como los libros del futuro. "Las bibliotecas tienen en estos momentos un porvenir muy incierto, sobre todo si no cambian de estructura".

"Las bibliotecas no pueden recoger todo el flujo de información que se produce en el planeta tierra, por lo que se hace necesario el soporte electrónico para la recolección, elaboración y transmisión de la información", añade, por su parte, Raul Rispa. "Las bibliotecas asumen cada vez más las funciones de centros de información que de mero archivo de libros, y, por tanto, deben utilizar los soportes adecuados, entre estos los magnéticos".

Los modernos sistemas basados en el vídeo y en la telemática (videotape, videotexto, videodisco) tienen, entre otras, la ventaja respecto al libro o el periódico impreso, de que pueden ser manipulados desde el HIC" o Home Information Center, un centro de información automatizada desde el propio hogar que permite una intercomunicación que no es posible con los medios unidircccionales con soporte no magnético.

¿Podrá subsistir el libro, la imprenta y, en definitiva, la galaxia Gutenberg entre un complejo entramado de tecnologías que amenazan con relejar al hombre a una situación de suma despersonalización? Sí, dicen los especialistas. El libro va a subsistir, por lo menos a medio plazo, porque está demostrado que los nuevos media no eliminan a los anteriores. El libro tiene todavía, según los psicólogos, importantes ventajas: es portátil y es un objeto sobre el que se puede sentir posesión por parte de las personas (el usaario de los medios electrónicos no tiene conciencia de poseerlos).

La era electrónica, como ha explicado no hace mucho tiempo Anthony Smith en su libro Goodbye Gutenberg (Adiós Gutenberg), ha sustituido ya a la era de la imprenta.