Visita de inspección del general Galtieri al archipiélago de las Malvinas

El presidente de la República argentina y hombre fuerte de la Junta Militar, general Leopoldo Galtieri, inició ayer una gira de inspección por las islas Malvinas y las guarniciones del Atlántico Sur, mientras continuaban los preparativos bélicos en todo el país y se dictaban las primeras medidas de "economía de guerra".

Galtieri, el único miembro del triunvirato militar que detenta el poder en Argentina que no había visitado aún el archipiélago en litigio, emprendió este viaje de dos días de duración cuando la flota expedicionaria británica está a pocos días de navegación.Antes de partir vestido con uniforme de campaña, Galtieri dijo que la ocupación militar de las islas es un ejemplo de cómo la acción de las fuerzas armadas puede respaldar la búsqueda de diplomáticos, ya que la situación para negociar con el Reino Unido es mejor para Argentina después del 2 de abril, que era antes de esa fecha. Simultáneamente, un decreto de la presidencia cambiaba el nombre de la capital malvinense, Port Stanley, por Puerto Argentino.

La proximidad de la flota inglesa, de la que informan ampliamente hasta ahora y sin restricciones los medios de comunicación argentinos, se refleja en una mayor inquietud de la población, que ve más cercana que nunca la posibilidad de una guerra. La gente continúa retirando dinero de los bancos, lo que crea graves problemas de liquidez en una economía que ya atravesaba por una situación desastrosa.

Suben los tipos de interés

Sólo en los últimos días el público ha retirado depósitos bancarios por una cifra cercana a los dos billones de pesos (unos 20.000 millones de pesetas). Los bancos subieron los tipos de interés, en un intento bastante infructuoso de retener el dinero de los ahorradores. El temor a un bloqueo de los depósitos por un irnpuesto especial de guerra hace que la gente prefiera arriesgarse a sufrir los efectos de la alta tasa de inflación argentina y guarde el dinero "debajo del colchón".

La venta de divisas estuvo muy restringida desde los primeros días de la crisis y sólo se autorizaba el cambio de pesos argentinos por moneda fuerte para efectuar pagos de importaciones. Desde ayer, y para evitár el éxodo de divisas, se decretó que el pago de las deudas con el exterior en conceptos de royalties, dividendos y asistencia técnica se haga en bonos de la deuda externa argentina, en vez de dólares. Esta medida, que ya se aplicó en tres ocasiones anteriormente, tendrá carácter temporal.

El Gobierno prohibió asimismo la repatriación de capitales a los inversores extranjeros para evitar que el ya exiguo nivel de reservas de divisas disminuya. Las reservas brutas del Banco Central argentino son de unos 3.500 milones de dólares, lo que no alcanza ni para pagar los 7.000 millones de dolares en intereses de la deuda externa que cumplen en estos días.

El llamado fondo patriótico, de aportaciones voluntarias de particulares para sufragar los gastos de la recuperación de las islas Malvinas ha alcanzado una cifra cercana a los cien millones de pesetas, aparte de 25.000 dólares y joyas de valor indeterminado que han sido donadas. La primera remesa de este dinero a las islas se hizo ayer, para atender a los gastos administrativos.

Los ejercicios de oscurecimiento y de defensa civil continúan en las ciudades costeras del sur del país y desde ayer está prohibido el tráfico aéreo particular (avionetas o autotaxis), permitiéndose sólo el de líneas regulares. Otras medidas restrictivas podrían ser tomadas en los próximos días.