Pujol pide la "colaboración crítica de los intelectuales", en la entrega de los premios de la Generalidad

Los Premios Literarios de la Generalidad, instituidos por la Consejería de Cultura, y dotados con 300.000 pesetas, fueron entregados el pasado miércoles día 21 a sus ganadores respectivos, en un acto celebrado en el palacio de la Generalidad, con la asistencia del presidente Jordi Pujol. En el acto intervinieron el consejero de Cultura, Max Cahner, Joaquim Molas, que glosó la figura de Goethe, con motivo del 150 aniversario de su muerte; el poeta Joan Oliver, Pere Quart, en nombre de los galardonados, y el presidente Pujol, que cerró el acto pidiendo la colaboración crítica de los intelectuales para la construcción de Cataluña.

Los Premios Literarios de la Generalidad se conceden por primera vez desde la época republicana y son para obras ya publicadas. En esta primera ocasión han resultado designados para los mismos el poeta Oliver, premio al autor de la mejor obra de creación literaria, por su libro Poesía empírica; Pere Gimferrer, mejor obra de ensayo, por Dietari 1979-1980, Joan Corominas, mejor obra de investigacion de filología catalana, por su Diccionari etimologic; Albert Rossich y Salomó Marqués, mejor obra de investigación en el ámbito de la literatura catalana, por su estudio conjunto de Instruccions per l?ensenyança de minyons, de Baldiri Reixach; Joaquim Carbó, mejor obra de creación para niños, por L'alcalde Ferrovell, Joaquim Mallafré, premio a la mejor traducción al catalán, por su versión del Ulises, de Joyce; Angélica Maas premio a la mejor producción catalana a otra lengua, por su versión de Viajes y flores, de Mercé Rodoreda. Se han concedido también dos menciones honoríficas a Llibres del mall y Joan Tharrás, así como un premio especial para Rafael Caria, por su divulgación de la cultura catalana en el extranjero.

Contribuir a la edición

Max Cahner, que abrió el acto, puso de relieve que el objetivo de estos premios es enaltecer la obra de los escritores catalanes y contribuir a su edición, así como el hecho de recuperar una tradición iniciada por Ventura Gassol en la Generalidad de los años treinta.Joan Oliver, en representación de los galardonados, agradeció los premios, así como el que éstos fueran en metálico y no una simple cuestión de honor, "palabra", dijo, "que hace tiempo he desterrado de mi vocabulario". Añadió que entendía el premio como un justo pago a los autores, frecuentemente tan mal pagados.

Necesidad de los políticos

Pujol, que cerró el acto, se dirigió a los presentes, más de cien personas procedentes del campo de la política y de la cultura, para insistir en que no es posible construir Cataluña sin la aportación crítica de los intelectuales, si bien ésta debe aportar también propuestas. Deseó asimismo que la Generalidad fuera capaz de establecer un contacto con la intelectualidad y de hacerle una oferta que ésta pudiera recoger, "porque los políticos necesitamos la crítica del mundo intelectual".Durante el discurso inaugural, el consejero Cahner anunció también la próxima celebración, en otoño, de unas jornadas de reflexión crítica sobre la cultura catalana, organizadas por su departamento, a las que asistirán, entre otros, el historiador Pierre Vilar, el ensayista Josep María Castellet, el filósofo José Ferrater Mora y otras personalidades de la cultura catalana, como Xavier Rubert de Ventós, Joan Fuster, Josep Termes y Miquel Tarradell.

El tema central de las jornadas será la relación entre la cultura catalana y la universal, con especial atención a los problemas del nacionalismo y la inmigración.