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Tensión y confusión en la crisis de las Malvinas

Galtieri agradece la solidaridad latinoamericana hacia Argentina

En vísperas del inicio de una nueva y crucial ronda de negociaciones sobre la crisis del Atlántico sur, el presidente de la República Argentina, teniente general Leopoldo Galtieri, agradeció ayer la solidaridad de América Latina hacia su país, y dijo que la "recuperación" de las islas Malvinas "ha puesto fin a uno de los últimos capítulos de la historia colonial del continente".

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El secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, discutirá hoy, viernes, con las autoridades argentinas las "nuevas ideas" para una solución pacífica del conflicto, de las que es portador. Esta segunda visita de Haig a Buenos Aires en menos de una semana deja abierto cierto margen de esperanza, pero se considera también como la última oportunidad para que la "diplomacia viajera" del enviado del presidente Reagan obtenga resultados concretos.Una gran reserva se mantiene sobre el contenido de esas "nuevas ideas", que al parecer han sido ya expuestas por Haig en una conversación telefónica al ministro de Relaciones Exteriores argentíno, Nicanor Costa Méndez. Este último declaró ayer que no se han registrado progresos en las negociaciones, aunque ninguna de las dos partes ha resuelto tampoco interrumpirlas. Costa Méndez dijo que Washington había desmentido que estuviese facilitando informes al Reino Unido y que, de ser así, Buenos Aires no podría aceptar la mediación norteamericana.

Administración multinacional

En círculos bien informados se indicaba que Argentina está dispuesta a retirar sus tropas y a aceptar una administración multinacional en las islas Malvinas bajo un gobernador civil argentino. Los países que se citan como posibles integrantes de esa administración provisional son Venezuela y Perú, por el lado argentino, y Canadá y Estados Unidos por parte británica. La bandera argentina continuaría en el archipiélago; el mantenimiento del orden estaría a cargo de una pequeña fuerza multinacional o de la ONU, y la transferencia de soberanía al Gobierno de Buenos Aires tendría lu gar antes de finalizar el presente año.

La pretensión británica de re tornar al estado anterior al 2 de abril se rechaza rotundamente en Argentina, donde la gigantesca campaña de propaganda oficial si gue dando como un hecho irreversible la "reconquista" de las islas del Atlántico sur. El gobernado militar del archipiélago, general Menéndez, declaró rotundamente el miércoles a uno de los escasos periodistas argentinos a los que se ha permitido el acceso a las islas (la Prensa extranjera no ha sido autorizada) que "no nos van a sa car de las Malvinas" y que los 9.000 soldados allí acantonados "están listos para repeler cualquier agresión".

El general Galtieri, presidente de la República y "hombre fuerte" de la Junta Militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de 1976, dirigió ayer un mensaje a la nación y a los países latinoamericanos en el que afirmó: "Tras soportar durante siglo y medio que sólo el silencio fuera la contestación a sus legítimas reclamaciones, tras tolerar respuestas antiguas y dilaciones, Argentina ha procedido a reintegrar efectivamente a su dominio soberano territorios que son suyos por derechos irrenunciables".

El mensaje de Galtieri tenía como motivo la celebración del Día de las Américas, en el que se conmemora la primera reunión de los países del hemisferios, celebrada en Washington en 1890 y donde se creó el germen de la actual OEA.

Galtieri agradeció las "emotivas muestras de adhesión, apoyo y ayuda efectiva de nuestros hermanos de América y de otras naciones", y criticó a aquellos países que "suelen hacer gala de ideas pretendidamente progresistas y que a la postre están demostrando ser los mejores defensores de la supervivencia de privilegios y discriminaciones coloniales pasadas.

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