Fría acogida en Washington

La presentación por el presidente de la URSS, Leónidas Breznev, de una moratoria unilateral soviética sobre el despliegue de cohetes nucleares de alcance medio en Europa ha sido acogida fríamente en Washington.Aunque la Casa Blanca y el Departamento de Estado hayan sólo afirmado, por ahora, que las declaraciones del jefe de Estado soviético estaban "siendo estudiadas", el escepticismo prevalece en los círculos oficiales de la capital federal.

"Maniobra propagandística"

Un aIto funcionario del Departamento de Estado, que pidió permanecer en el anonimato, comentó con ironía que se trataba probablemente "de un plan de paz instantáneo y artificial" y de una "nueva maniobra propagandística principalmente destinada a la opinión pública de Europa occidental".

El anuncio soviético coincide con la suspensión, durante unos dos meses, de las negociaciones norteamericano-soviéticas sobre la reducción de los misiles de alcance medio instalados o a instalar en Europa. Estas conversaciones, que empezaron a finales de noviembre en Ginebra, no han registrado aparentemente hasta ahora el menor avance.

Los especialistas norteamericanos subrayan que la decisión de congelar la instalación de los cohetes de alcance medio sólo afecta al territorio europeo de la Unión Soviética que se extiende al oeste de los Urales.

Ahora bien, los cohetes SS-20, que son móviles, tienen desde más allá de esta cordillera un alcance suficiente como para poder golpear a Europa occidental.

Reacción anticipada de Reagan

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, dio la impresión que contestaba de antemano a esta nueva inicíativa soviética cuando el lunes denunció, en un discurso pronunciado en Nashville, en el Estado de Tennessee, la superioridad adquirida por la URSS en materia de armameiito nuclear, sobre todo en el escenario europeo.

Ronald Reagan opinó que desde el pasado mes de noviembre los soviéticos habían desplegado unos cincuenta SS20 más y que en total disponían ahora de unos 300 SS- 20, provistos cada uno de tres cabezas nucleares, apuntando a Europa occidental. Además de los SS20, el Kremlin posee cohetes SS-4 y SS-5.

La iniciativa de Breznev, señalan también los observadores. se produce cuando en Estados Unidos se multiplican los llamamientos a favor de la congelación del arsenal nuclear, propuesta avalada en el Congreso por diecinueve senadores y 122 miembros de la Cámara de Representantes, que han presentado en el Congreso una propuesta en este sentido.