Un libro sobre los vascos concentra a políticos de todas las tendencias

"Ningún acontecimiento político, religioso o cultural, ni siquiera deportivo, hubiera sido capaz de reunirnos en esta mesa a los que hoy nos sentamos aquí", dijo Mario Onaindía en el acto de presentación del libro Los españoles que dejaron de serlo, del escritor asturiano Gregorio Morán, y en el que también estuvieron presentes el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Xabier Arzallus, el secretario general del Partido Socialista de Euskadi, Txiki Benegas, y el presidente de HASI, principal componente de Herri Batasuna, Santiago Brouard.La presencia de los dirigentes de los cuatro partidos más representativos del panorama político vasco, acompañando en la mesa a Gregorio Morán, constituyó, ciertamente, un hecho insólito.

El libro de Morán está destinado a suscitar controversia. Un adelanto de esta polémica puede considerarse la no inclusión en la Hoja del Lunes de Bilbao, órgano de la Asociación de la Prensa de la capital vizcaína, de una entrevista con Morán preparada para su publicación. Según se informó en una reunión con los periodistas celebrada poco antes de la presentación oficial del libro, la eliminación de la entrevista se produjo por presiones directas de sectores de la vida social vasca, que al parecer se han sentido desfavorablemente retratados en el capítulo que Morán dedica a Neguri con paradigma de la oligarquía vizcaína.

Junto a este sector social, la obra está centrada en el análisis del significado histórico de ETA y de la evolución del PNV desde el final de la guerra civil. El libro aporta datos inéditos, o sólo conocidos por personas relacionadas con los hechos, sobre el pacto del entonces presidente del PNV, Juan de Ajuriaguerra, con las tropas italianas, en Santoña. También sobre la colaboración del PNV con los servicios secretos norteamericanos desde 1937 hasta al menos los años cincuenta.

Arzallus hizo algunas precisiones a las interpretaciones que sobre los dos hechos citados adelanta el libro. Txiki Benegas echó en falta en la obra referencias al papel jugado por el movimiento obrero en el período considerado, y se sorprendió por la ausencia, entre los personajes estudiados, de los dirigentes de la izquierda no nacionalista, y en particular de Indalecio Prieto.

Santiago Brouard lamentó que el libro hubiera sido escrito por un autor "de fuera, incapaz de recoger la sustancia, el sustrato que ayudaría a comprender, más allá de la anécdota, los hechos que estudia". Negó que pudiera considerarse vasca, pese a sus apellidos, a la oligarquía vizcaína que Morán identifica con el término neguri. Onaindía discrepó de esta última valoración: "Los de neguri", dijo, "son, para nuestra desgracia, tan vascos como los del PNV o ETA".