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Los gestores alemanes de la exposición 'Desde el Greco hasta Goya', desconcertados ante la organización artística española

La exposición de pintura Desde el Greco hasta Goya, en Munich, se ha convertido en una de las más visitadas de todas las realizadas en la capital bávara: 18.727 visitantes en los seis primeros días. "Años duraron las gestiones", explica, con un suspiro de alivio, el director de la Haus der Kunst, de Munich, cuando se le pregunta si fue muy difícil conseguir la autorización para exponer en la capital de Baviera 52 obras del Museo del Prado y otros museos españoles. Las dificultades que tuvieron aquellas gestiones llevan a los organizadorés alemanes de esta muestra a criticar el funcionamiento oficial del arte español."Nunca en Alemania se expuso el Siglo de Oro de la pintura española de una forma tan impresionante y exhaustiva", declaran con orgullo los organizadores de la exposición muniquesa, que lograron reunir del Museo de Budapest (La muchacha del cántaro y El afilador) y de varias pinacotecas alemanas. Se exponen trece Goyas y toda una sala con obra gráfica; La tauromaquia, de Goya. Los ocho Grecos "proceden del Prado y del Museo de Santa Cruz, de Toledo; hay dos versiones de El despojo de Cristo, una de Budapest y otra de un museo de Munich; La Anunciación, prestado por el Museo de Budapest, y El éxtasis de san Francisco de Asís, cedido por un propietario privado suizo.

Entre los diez Velázquez llama la atención del visitante español El almuerzo, procedente del Museo de Budapest, y dos cuadros de infantas, del Museo de la Historia del Arte, de Viena. Al lado de los tres grandes de la pintura española, se exponen en Munich nueve cuadros de Zubarán, siete de Ribera, doce de Murillo y toda una serie de pintores que se pueden ver por primera vez fuera de España.

El volumen y la calidad de los cuadros expuestos en Munich habría merecido un ámbito más amplio que las salas de la Haus der Kunst, donde no queda suficientemente realzada la pintura expuesta. El catálogo de la exposición se vende a un ritmo impresionante. La primera edición, de 20.000 ejemplares, ya se agotó y se realizó una segunda de 15.000 ejemplares. La exposición estará abierta en Munich hasta el 25 de abril.

Quebradero de cabeza

El traslado de los cuadros supuso un auténtico quebradero de cabeza para los organizadores. "Vinieron en camiones completamente climatizados y salieron de Madrid el 4 de febrero. La policía de cada país, de España, Francia y la República Federal de Alemania, escoltó el transporte y todo funcionó bien", explica Ingrid Krause, del Museo Haus der KunstLos organizadores se niegan a dar la cifra del valor atribuido a los cuadros a efectos de seguro. "No lo podemos hacer, porque en estos tiempos todo es chantajeable".

A la hora de reconocer la aportación prestada a la exposición por parte española, los organizadores mencionan a los que fueron directores del Museo del Prado, Pita Andrade y Pérez Sánchez. En Munich están escandalizados del estado actual de la política artística española, y afirman los organizadores de la exposición que "si una situación así se plantease aquí, todos irían a las barricadas".

Ingrid Krause dice que en España "los políticos deciden más que los directores de museo, y esto es algo inaudito. Los directores de museo tenían más competencias con Franco que ahora". La larga lucha para conseguir montar la exposición parece haber agotado la paciencia de los organizadores muniqueses.

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