Los ganaderos inhabilitados aun pueden lidiar sus reses

Los cuatro ganaderos inhabilitados por el Ministerio del Interior a causa del afeitado aún pueden lidiar sus reses, dado que, como ya anunció la Unión de Criadores de Toros de Lidia, tienen opción a recurso, a pesar de que el vigente reglamento taurino dice lo contrario.Cuentan estos ganaderos con un plazo de quince días, que empezó cuando se les notificó la sanción, para interponer recurso. Interior dispone de un plazo de tres meses para dictar resolución. Hay otro plazo posterior de dieciséis días en el que los sancionados pueden interporner recurso de reposición. Si el Ministerio mantiene las sanciones, esta resolución ya es firme y efectiva la inhabilitación, independientemente de que los; ganaderos afectados se acojan a la vía contencioso-administrativa.

Según previsiones de un portavoz del departamento, en el supuesto de que ambas ptmtes agotaran todos los plazos máximos, la resolución sería firme al cabo de unos seis meses contados desde la fecha de la notificación primitiva, es decir, hacia primeros de agosto próximo.

El gabinete de Prensa del ministerio puntualizó a este periódico que no se puede hablar de aplazamiento de las sanciones, ni de debilidad o marcha atrás por parte del departamento, sino que, por el contrario, el procedimiento administrativo que se sigue ya estaba previsto y supone una garantía jurídica para los administrados.

A este respecto, miembros de la Unión de Criadores nos habían manifestado que la notificaciórt recibida por los ganaderos inhabilitados decía expresamente que la inhabilitación tendrá efecto "cuando la resolución sea firme". De cualquier forma hay una sorprendente contradicción con el artículo 134 del reglamento taurino, el cual, después de indicar las perializaciones que corresponden en los casos de afeitado, señala textualmente: "La interposición de recursos contra tales sanciones no paralizará la acción de las mismas". La rotundidad y clara interpretación de la norma hace difícil de entender la razón por la cual ahora se aplican otros procedimientos de consecuencias dilatorias.

La posición de Interior ante el espectáculo taurino "es la ya conocida de erradicar el fraude, como lo prueba la sanción de inhabilitación impuesta a cuatro ganaderos, que sigue su curso de forma inapelable, y va a producir un efecto inmediato de autenticidad en lo que se refiere a la integridad de las astas de las reses. Además", añadió el portavoz del departamento, "el ministerio ha cursado una circular a los gobernadores civiles para que, en el transcurso de la terriporada, presten especial atención al cumplimiento estricto de cuanto contiene el reglamento taurino".

Interior envió a los gobernadores civiles, a principio de 1981, otra circular con parecidas recomendaciones, que no debió tener un resultado práctico a la vista de cómo se desarrolló la temporada. Gran número de toros "sospechosamente romos" se lidiaron en la mayor parte de las plazas; los criterios de concesión de la "segunda oreja" o de envío de avisos fueron excesivamente relajados y hasta se habló de que en algunos cosos salieron como cuatreños utreros adelantados.