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El creador Jesús Rafael Soto muestra en Madrid su arte piluridimensional

"Me apasiona la investigación en el campo del espacio pluridimensional, elástico, donde los elementos estén al servicio de la relación total de la situación". Para el pintor y escultor venezolano Jesús Rafael Soto, que abre hoy la primera exposición antológica de su obra en el Palacio de Velázquez de Madrid, la revolución artística contemporánea se basa en la búsqueda de un espacio pluridimensional que suplante el espacio tridimensional renacentista. A la inauguración asistirán los ministros de Cultura de España y Venezuela, Soledad Becerril y Luis Pastori. La obra de Soto fue presentada ayer a la prensa por el director general de Bellas Artes, Javier Tusell

Jesús Rafael Soto (Ciudad Bolívar, 1923), ha sido el promotor, junto con Agam, Bury, Takis y Tinguely, del arte cinético, que data de los primeros años de la década de los cincuenta. Con el arte cinético se incorpora a la obra un componente dinámico por medio de movimientos reales o por recur sos ópticos. La mayor parte de las doscientas obras, que se exponen a partir de hoy y hasta el próximo 30 de marzo, del pintor y escultor venezolano combinan los dos recursos, el dinámico y el óptico, con la necesidad de que el espectador o mejor "el participante", se desplace en algunas ocasiones y modifique así su campo de visión."No puedo pararme en el proceso de investigación del movimiento", dice Soto. "Se trata de descifrar el espacio contemporáneo. Por eso ahora intento demostrar la ambigüedad espacial con elementos muy estáticos y que probablemente van a evolucionar, no sé hasta donde, pero seguro que se introducirán en el espacio circundante. Este espacio hace aparecer y desaparecer un elemento estático debido a la capacidad de densidad que posee. Como siempre, confío en que la obra me vaya guiando."

Penetrable gigante

El montaje de una exposición de Soto requiere siempre la presencia del autor porque todos sus montajes son creativos y adaptables al entorno en el que se van a exhibir sus obras. La muestra que hoy inaugura en el palacio de Velázquez de Madrid le ha costado dejarla terminada tres semanas. Cuatro especialistas llegados de París le han ayudado, además del personal de una empresa española dedicada al montaje de exposiciones. Jesús Rafael Soto ha construido para esta muestra un "penetrable", una de sus creaciones más genuinas dentro del arte cinético, realizado con más de trescientos kilos de nylon."En el penetrable", explica Soto, "obra que creé en los años sesenta, llego a introducir al espectador dentro de ella, de tal manera que se produce una especie de simbiosis entre la persona y la obra. Lo que el espectador siente dentro del "penetrable" yo no lo puedo describir porque cada uno siente algo diferente. Sé, sin embargo, que para los niños el acercarse a este fenómeno estético les produce una gran euforia. Es como si descubrieran un mundo de libertad".

"Una variedad más completa de esta construcción es el "penetrable sonoro". En Caracas estoy construyendo un "penetrable sonoro" con tubos de aluminio de diferentes tallas, ordenados progresivamente. La persona al entrar crea con sus movimientos toda una variación de valores sonoros. El "penetrable" se acerca al arte total, puesto que recoge elementos basados en la óptica, pero a la vez cinéticos, sonoros y táctiles".

Jesús Rafael Soto se trasladó a París en los años cincuenta. Desde hace diez años tiene doble nacionalidad, venezolana y francesa. Alterna su residencia entre París y Caracas. Tiene varios premios en su historial artístico. Recientemente ha recibido la medalla de Picasso de la UNESCO. Una de sus esculturas, de varios metros, se encuentra permanentemente expuesta en el Centro Pompidou de París, donde se celebró una antológica de su obra en 1974. En España expuso por primera vez una pequeña muestra de su producción el año pasado en Canarias. El Ministerio de Cultura se interesó por esta manifestación artística y preparó la antológica de doscientas obras, que abarcan desde 1951 hasta el mes de diciembre pasado.

Orígenes del arte cinético

El arte cinético es para Jesús Rafael Soto una consecuencia de la evolución histórica. "El hombre siempre quiso buscar el movimiento. Los primitivos pintaban a hombres cazando e incluso marcaban la dirección de las flechas. Lo mismo pasó con los griegos y egipcios. El arte renacentista y barroco recuperó ese interés. Más cerca de nosotros, el cubismo se planteó una situación del pintor en movimiento frente a un objeto fijo. En los años veinte y treinta Calder o Duchamp se movían en este sentido. Yo conseguí una síntesis de todos estos planteamientos y del lenguaje de los constructivistas y llegué a crear unas estructuras donde el movimiento no fuera únicamente una proposición objetiva (el espectador frente a la obra) ya que traspuse los papeles e hice que el espectador se moviera para lograr que la obra sufriera la metamorfosis".Tras sus primeras obras abstractas de los años cincuenta Soto se inclinó hacia una creación más despersonalizada y repetitiva. "Pero de la repetición", explica el pintor-escultor, "surgió una especie de sensación de vibración. La vibración óptica aporta a la obra un estado temporal, no fijo. Creé superposiciones pintadas con un elemento real y utilicé transparencias".

"Poco a poco las superposiciones comienzan a adquirir un valor de espacio entre los dos planos y el espectador se da cuenta de la dinámica. Llegué, por fin, a crear el movimiento utilizando al espectador como autor del mismo. Desarrollé después la densidad espacial que crea esta obra hasta obtener una idea del espacio como una cosa plena y no vacía. De esta manera invito al "participante" (que ya no es espectador) a sentir la corporeidad y la plenitud espacial. Le invito a cambiar el concepto del vacío por otro de plenitud. A partir del momento en que descubro el movimiento dinámico y real comienzo a sistematizar y codificar los elementos con los que trabajo. Persigo tenazmente los elementos de transformación. En un momento determinado encontré que la transformación de un elemento en energía era posible con cualquier material. Me fascina esta transformación".

Valor dinámico del color

El color tiene un valor dinámico, más que armónico, en la obra de Soto. "Sigo investigando en el color como vibración", dice. "El color tiene la función de crear la ambigüedad espacial. Parto de los colores fundamentales y en un momento dado quiero utilizar todas las posibilidades que ofrecen para crear el movimiento". Los materiales preferidos de Soto son el plástico, hierro, alambre y madera. "He puesto al servicio de mi obra todo lo que ha sido necesario para poder hacerla legible. He utilizado preferentemente el plástico no por su carácter tecnológico sino porque me permite dibujar en el espacio y crear superposiciones para obtener el elemento óptico".

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