Polonia es para Francia 'un tema con el que escribir cien libros'
Un periodista inglés caricaturizó la "revolución" francesa del mes de mayo de 1968 con humor picante: "los franceses han hecho las barricadas de mayo para tener un tema con el que escribir cien libros", sentenció. Luego se escribieron, o se contabilizaron, hasta 202. Si, ahora, hubiese que ironizar a propósito de la emoción política-cultural-intelectual que ha causado el golpe de Varsovia en Francia, podría remedarse al periodista británico. ¿Qué no se ha escrito, qué no se ha dicho, qué no se ha discutido en este país con los generales, "Solidaridad" y la URSS como protagonistas, desde que la dictadura se abatió sobre los polacos? ¿Y cuántas manifestaciones, más o menos abortadas, no se han celebrado en París y en resto de las grandes ciudades francesas por el mismo motivo?.La revista literaria más popular gala, Les nouvelles literaires, desde hace dos meses ha publicado cuatro portadas dedicadas a Polonia, para analizar, no solo los aspectos intelectuales o culturales de este país, sino también la dimensión específicamente política, social o humana.
El esfuerzo más considerable en favor de la identidad polaca fue realizado en Francia la semana pasada por el diario parisiense Liberation, un periódico que nació como estandarte de las ideas que agitaron a este país durante las barricadas de mayo del 68 y que, ahora, ha evolucionado hacia una posición modernista, en el sentido rebelde del término.
Liberation publicó un número excepcional de 226 páginas dedicadas todas ellas a Polonia: un polonés llamado Walesa, el nacimiento de una oposición, Solidaridad, ocho retratos de opositores, son algunos de los capítulos de este ejemplar sin paralelo en la prensa gala.
En Francia, además, la colonia polaca es importante. Y en la periferia parisiense, por añadidura, desde hace 34 años, se desarrolla la revista cultural de oposición polaca más importante, Kultura, que vende 7.000 ejemplares mensuales, la mayoría de ellos en los países del Este, y que ha creado una casa editora que publicó, la primera en occidente, a todos los grandes escritores polacos y del mundo comunista europeo. El premio Nobel, Milosz, y el autor teatral Gonbrowiez, como Soljenitsyne, se dieron a conocer a través de Kultura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.