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La confusión del festival de Manila afectó a películas españolas

Ángel S. Harguindey

El Festival Internacional de Cine de Manila prosigue su marcha a un ritmo aparentemente normal, en el que las fiestas y cócteles predominan sobre las proyecciones cinematográficas. Este festival, sorprendentemente, tiene categoría A, es decir, la máxima equiparable a la del Festival de Cannes, aunque su organización resulta inexperta y, con frecuencia, lamentable. Se alega que es el primer año, pero la razón auténtica parece proceder del empleo gubernamental por ofrecer una imagen idílica y festiva del país, por encima de un interés específicamente artístico.

La delegación española tuvo ya su prueba de fuego con la exhibición de las dos películas en la sección competitiva y la posterior conferencia de Prensa. Función de noche, de Josefina Molina y En septiembre, de Jaime de Armiñán, fueron programadas en el mismo día y obtuvieron una cariñosa acogida por parte del público nativo que las contempló, público más bien escaso, pues a la misma hora que se exhibía el filme de Armiñán, la omnipresente y omnipotente Imelda Romuáldez Marcos, primera dama, ofrecía una fiesta a los participantes en el festival. La conferencia de Prensa de la delegación española se tuvo que posponer un día, porque la cita inicialmente prevista era conocida sólo por una selecta minoría de iniciados.La programación de las dos películas españolas en el mismo día permite al que las contempla analizar las coincidencias temática y conceptual de las mismas. Las dos son una reflexión íntima de quienes se encuentran entre los cuarenta y los cincuenta años, edad al parecer propicia para realizar el primer balance serio de la vida. Los resultados de dichos recuentos son desalentadores, si bien en el filme de Armiñán parece existir la posibilidad de la esperanza. A ello hay que añadir que el espléndido documento elaborado por Josefina Molina sobre Lola Herrera (presente también en Manila) es un documento real y quizá sea la base de su desesperanza.

El filme de Armiñán, con una excelente fotografía de Teo Escamilla y una eficaz realización, es una película de ficción, lo que en alguna medida permite conclusiones más alentadoras. Realidad y ficción para mostrar al público los mediocres resultados de la existencia humana, la constante frustración a la que se ve sometido el individuo. Un cine que, imaginamos, asumirá Cioran. En cualquier caso, la representación española, compuesta por los ya citados y las actrices Paula Martel y Carmen de la Maza, de la película En septiembre, más la exhibición de trece películas en la sección informativa, resulta más que digna en este primer Festival Internacional de Cine de Manila. Otro problema es la rentabilización de dicha presencia en un mercado que, como no podía ser de otra forma, está absolutamente dominado por Estados Unidos de América.

Zanussi habla de Wadja

Krzysztof Zanussi, realizador polaco y miembro del jurado internacional es, probablemente, la persona más atractiva de dicho jurado, por su condición de polaco y miembro de Solidaridad. Zanussi declaró a EL PAÍS que "creo que Wajda ya no está detenido, pero en cualquier caso, para entender la dimensión de la tragedia de mi país, no es tan importante el conocer las situaciones individuales como comprender que todos los caminos posibles para resolver los problemas de una manera pacífica están cerrados. El odio que existe entre las dos fuerzas en litigio es tan profundo que me parece dificil su solución".Zanussi lleva dos meses fuera de Polonia, en donde residen su familia y colaboradores. No está seguro de su retorno a su país. "Eso dependerá de una serie de condiciones para poder continuar mi trabajo". Su impresión sobre el porvenir inmediato de Polonia es profundamente pesimista. "Puedo intuir la posibilidad de una tragedia más grave que la actual, sin duda". Sus últimas películas las ha realizado fuera del área socialista, y su próximo proyecto -una historia peculiar sobre Maximiliano de México- tendrá producción franco-alemana.

El problema clave, a juicio de Zanussi, es saber si la resistencia polaca pasará a la lucha armada, lo que para el realizador es muy probable.

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