El nuevo equipo no está renegociando la LAU, según Mayor Zaragoza

El Ministerio no está renegociando el proyecto de ley de Autonomía Universitaria, según aseguró ayer el titular de Educación y Ciencia, Federico Mayor, en el transcurso de su primera reunión con los informadores especializados en cuestiones educativas. El ministro, que se reservó los grandes temas de la futura política del departamento para su primera comparecencia ante la Comisión de Educación del Congreso, reiteró que «por coherencia política», la LAU sigue figurando en el primer punto de su agenda parlamentaria.

El profesor Mayor Zaragoza recordó cómo, en cuanto se hizo cargo del Ministerio, se apresuró a salir al paso de cuantas susceptibilidades políticas se encerraban detrás de la ya casi tópica expresión: «¿Qué va a pasar con la LAU?». En este sentido, anunció entonces su propósito de mantener los acuerdos alcanzados con el Grupo Parlamentario Socialista y su intención de dar prioridad a esta cuestión en el Parlamento.El ministro dijo ayer que, por pura coherencia con aquella formulación de intenciones, incluso la exposición de su programa político ante la Comisión de Educación del Congreso la va a realizar después de que se discuta en ella el proyecto de ley de Autonomía Universitaria.

Precisó que las conversaciones que está manteniendo actualmente con los portavoces parlamentarios socialistas el secretario de Estado para Universidades e Investigación, Saturnino de la Plaza, se produce en los niveles de acuerdo que se habían alcanzado con anterioridad. Entre las novedades introducidas por el nuevo equipo ministerial, señaló que se había añadido al proyecto de ley un artículo «que pretende dar facilidades a las universidades para la diversificación de sus enseñanzas».

Se refirió el ministro al retraso con que suelen incorporarse al ámbito formal de las enseñanzas universitarias los nuevos conocimientos y la investigación sobre la ciencia y la técnica modernas. A partir de su experiencia en la cátedra universitaria, el profesor Mayor Zaragoza se lamentó de la cantidad de tiempo que se pierde en la elaboración de un plan de estudios y en dilatadas prácticas burocráticas hasta que se introduce una nueva materia de enseñanza en el currículo escolar.

La modificación propuesta por los nuevos responsables del departamento apunta a la necesaria flexibilización de este aspecto fundamental de la docencia y la investigación universitarias.

En otro orden de cosas, también se han aportado al proyecto de la LAU criterios «que pretenden llegar a sistemas de acceso a la universidad más justos», añadió Federico Mayor. «Criterios entre los que han de primar las aptitudes y el esfuerzo de los estudiantes, pero, nunca la condición económica». Dijo, a este mismo respecto, que habría que llegar incluso a la entrevista personal, como sucede en las universidades más avanzadas del mundo.

Por su parte, el secretario de Estado para Universidades e Investigación señaló como mejoras importantes añadidas al último texto de la ponencia algunos elementos que, en su opinión, refuerzan la autonomía universitaria. Aludió concretamente al funcionamiento interno de las universidades y a la posibilidad de que éstas incorporen profesores excepcionales a sus cuadros docentes. Saturnino de la Plaza, ex rector de la Universidad de Valencia y presidente de la Conferencia de Rectores hasta su nombramiento como secretario de Estado, valoró muy positivamente las últimas entrevistas mantenidas con el portavoz socialista, Peces-Barba, y favorable la aceptación por su parte de las modificaciones introducidas por el nuevo equipo ministerial. El ministro matizó que, «como es natural, antes de iniciar las negociaciones con los socialistas hemos informado a las correspondientes comisiones parlamentarias de nuestro partido».

Universidad de Castilla La Mancha

Dijo también el titular de Educación y Ciencia que la creación de la Universidad de Castilla-La Mancha era una cuestión de la máxima prioridad, y que, dada la absoluta conformidad que existe entre todos los grupos respectos de la necesidad de dicha creación, esperaba que el correspondiente trámite parlamentario no necesitará demasiado tiempo.La ley de Financiación será, según el ministro, la discusión parlamentaria subsiguiente a la aprobación de la LAU. Cree que esta ley estará aprobada antes de que finalice la actual legislatura y manifestó su criterio de que «no se puede primar a la enseñanza privada cuando lo privado implique algún privilegio», pero se mostró abiertamente beligerante en la defensa de la libertad de enseñanza, matizada por la necesidad de un riguroso control del empleo que se da a los caudales públicos.