Varsovia desea firmar un acuerdo con sus acreedores occidentales

España es uno de los dieciséis países que participan hoy y mañana, en París, en una reunión de naciones acreedoras de Polonia, la primera desde que hace un mes se declarara en este país el estado de sitio. Polonia, al contrario que en ocasiones precedentes, no estará presente en las conversaciones, ya que no ha sido invitada, según informa la agencia Efe.Las autoridades de Varsovia desean firmar un -acuerdo con sus acreedores de Occidente para reescalonar los pagos de su deuda. Así lo han confirmado el ministro polaco de Finanzas, Marian Krzak, y el presidente del Banco de Comercio Exterior del mismo país, Marian Minkiewicz, a una delegación del Dresdner Bank encabezada por el presidente de esta organización bancaria de la República Federal deAlemania (RFA), Hans Friderichs.

Friderichs es el primer banquero occidental que visita Polonia desde la implantación de la ley rriarcial. El presidente del Dresdner Bank permaneció veinticuatúo horas en Varsovia y oficialmente iba sólo en representación de su banco; pero, dado que esta institución crediticia desempeña un papel de líder en los contactos entre Polonia y sus acreedores privados, resulta evidenté que Friderichs ha actuado en representación de todos ellos, afirma la agencia France Presse desde Bonn.,

Los 501 bancos occidentales acreedores. de Poloniá llegaron a un acuerdo, nueve días antes de la proclamación de la ley marcial, pata reescalonar el reembolso aplazado de 2.400 millones de dólares (cerca de 240.000 millones de pesetas) en concepto de créditos a Varsovia vencidos en los tres últimos trimestres de 1981.

Por su parte, Reinhold Stoessel, director general de la citada institución bancaria, que acompañó a Friderichs en su visita a Polonia, aseguró ayer, a una emisora de Colonia, que este país socialista no cuenta con la ayuda de Moscú para resolver su deuda.

Los medios financieros de la RFA resaltan que las conversaciones de Friderichs en Varsovia: se produjeron.el mismo día en que los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN decidieron suspender, como sanción, las negociaciones con Polonia sobre el aplazamiento de los pagos de créditos concedidos directamente por los Gobiernos occidentales.