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La crisis polaca

Kowalewski: "La policía y los militares reconstruyen el partido comunista polaco"

Zbigniew Kowalewski, de 38 años de edad, miembro de la presidencia del sindicato independiente polaco Solidaridad en Lodz y coautor del proyecto de autogestión obrera rechazado -por el Parlamento polaco, actualmente residente en París, en donde se encontraba cuando se produjo el golpe de Estado del pasado 13 de diciembre, visita España invitado por UGT y CC OO. Con un dominio perfecto del español, aprendido en Polonia a principios de los años sesenta y practicado en Cuba durante cuatro años y medio, Kowalewski, un sociólogo de renombre en el interior de Polonia, aseguró que el futuro del régimen polaco está en manos "del ejército y la policía; el POUP actual es un partido con uniforme".

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Kowalewski mantiene que la dictadura militar" imperante en Polonia trata de lograr un objetivo importante, "como es la separación eñtre intelectuales y obreros, que se consiguió a duras penas". Aun reconociendo la influencia de la Iglesia en el proceso polaco, el sindicalista opinó que "Solidaridad siempre ha mantenido su independencia de la Iglesia, si bien -ésta contactó con los llamados sectores moderados del sindicato".La situación polaca no es especialinente pesimista. Según su versión, "el régimen hace frente a la resistencia pasiva de la población en todo el país y a la activa en centros industriales (absentismo laboral y sabotajes), por lo cual puede decirse que la dictadura militar no ha alcanzado su objetivo de normalización".

"Solidaridad está reestructurando su organización en la clandestínidad", dijo Kowalewski, "prirnero en la reconstitución de la dirección en las fábricas para pasar a la relación interempresas y posteriormente a la dirección. regional,". El dirigente de Solidaridad rechazó categóricamenrte que se constituya una dirección obrera polaca en el exilio.

Respecto al futuro de Solidaridad y al papel del partido cornunista (POUP), declaró que "el aprendizaje de autogestión obrera realizado durante la ocupación nazi ha sido recogido porSolidaridad. A partir de ahora se trata de reconstituir la dirección. en las fábricas para controlar los movimientos de protesta espontáneos y posteriormente constituir las direcciones nacionales".

Kalewski mantiene que el POUP`es un partido con uniforme", y su reconstrucción correrá a cargo de los policías y de los militares, que dominan la situación. En esta actividad no tendrán ninguna función los llamados liberales del partido. Puede decirse que el aparato militar es hoy el aparato del partido".

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El golpe de Estado ha tenido una ejecución maestra, "tratando de desconectar a los obreros", dijo Kowalewski, "y buscando una vuelta atrás anterior a agosto de 1980, enfrentando a obreros e intelectuales a base de ponerles en diferentes condiciones durante su internamiento. Así, mientras que a los obreros se les tortura para que renieguen de Solidaridad, a determinados intelectuales se les aloja en villas bajo condiciones no excesivamente malas".

En todo ello, la URSS ha desempeñado su papel "a través de contactos entre el POUP y el PCUS a ni Vel de altos mandos militare?. El golpe se preparó con mucha antelación, "pero Solidaridad nunca sospechó en una situación a la argentina o a la chilena", dijo Kowalewskil "porque la experiencia en la Europa del Este nunca conoció un fenómeno similar". "El cese de la presión militar soviética en Polonia coincidió con, planes de militarización industrial en mi país", añadió Kowalweski, "y con el aseenso de militares a altos puestos, como el nombramiento de Jarúzelski -como primer ministro y el control del Ministerio del Inte-, rior por los militares".

Para el sindicalista polaco, la causa principal del golpe fue que las bases obreras, defraudadas ante la negativa oficial a la reforma económica, pretendieron llevarla a cabo por sí mismas y plantear un sistema de libertades políticas, "papel que asumió la propia dirección sindical horas antes del golpe de Estado".

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