El general Jaruzelski invita a los países europeos a restablecer el diálogo y la cooperación económica
El Gobierno polaco invitó ayer a los países europeos a entablar un diálogo "para eliminar todos los malentendidos y restablecer la cooperación" a través de una carta dirigida por el general Wojciech Jaruzelski al secretario general del partido comunista francés, Georges Marchais, en la que asegura que la proclamación del estado de sitio "era la última oportunidad que se presentaba en Polonia para evitar una internacionalización de la crisis", según informa la agencia France Presse.
La Unión Soviética señaló ayer, tras haber transcurrido el primer mes desde la instauración de la ley marcial, que se ha producido un retorno progresivo a la normalidad en Polonia, mientras que el periódico del ejército polaco, Zolnierz Wolnosci, atacó ayer a la dirección del sindicato Solidaridad a la que acusó de ser una "pandilla de aventureros políticos".En cuanto a Estados Unidos, el nuevo subsecretario de Estado experto en asuntos europeos, Walter Stoessel, declaró ayer en París que Washington está dispuesto a conceder una ayuda financiera a Jaruzelski, siempre y cuando haya una solución negocida entre el Gobierno polaco, la Iglesia y Solidaridad.
Por su parte, Radio Varsovia en una emisión captada en Viena informó ayer que el Consejo Militar de Salvación Nacional mantuvo ayer contactos con sindicalistas de Solidaridad, miembros de los sindicatos de rama (ex oficiales) y autónomos, sin citar los nombres de los elementos de Solidaridad que asistieron a la reunión.
El deseo expresado por Jaruzelski de restablecer el diálogo con Occidente fue ratificado por el jefe del Estado, Henryk Jablonski, quien en un recepción al cuerpo diplomático dijo que las autoridades polacas quieren "conversar con quien quiera conocer la verdad sobre Polonia, eliminando malentendidos, y promover la cooperación en las relaciones internacionales y en la economía, así como en los terrenos de la ciencia y la cultura".
En su carta a Marchais, Jaruzelski explica que el estado de sitio "es algo transitorio" y fue "la última oportunidad de evitar la internacionalización de la crisis; una oportunidad real de resolver nosotros mismos nuestros propios problemas".
En relación con la posición de la Iglesia, Juan Pablo II criticó en su homilía de ayer el hecho de que los polacos no puedan acudir a Roma en virtud del estado de guerra, y censuró esta "violación de los derechos de los hombres libres". En cuanto a la situación eclesiástica interna, el arzobispo de Cracovia y antiguo consejero del Papa, Franciszewk Macharski, afirmó haber recibido cartas amenazadoras sobre su vida en las que se le conminaba "a que recordara lo que le ocurrió a monseñor Romero en El Salvador" (arzobispo asesinado por fuerzas ultraderechistas en 1980).
Respecto al futuro, Zolnierz Wolnosci comentó ayer que las organizaciones sindicales que existan a partir de ahora en Polonia deberán ser apolíticas, informa Efe desde Viena.
En opinión del periódico de las fuerzas armadas, los polacos deben aprender que "tras las amargas experiencias del pasado llegará el momento de construir una organización estrictamente sindical, constituida exclusivamente por trabajadores, sin falsos consejeros ni estructuras regionales desarrolladas en su organización".
En medio de una situación que sigue siendo confusa en cuanto al balance de la represión, el viceprimer ministro polaco, Myeczyslaw Rakowski, uno de los pocos civiles que tienen acceso en estos momentos a las decisiones del poder militar polaco, declaró ayer a la televisión de su país que el levanta miento del estado de sitio es cuestión de semanas".
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