La Cruz Roja Internacional aún no tiene acceso a los prisioneros polacos

Después de que una misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) permaneciera cuatro días en Varsovia, continúa en suspenso la posibilidad de que delegados de la institución humanitaria internacional tengan acceso a los miles de detenidos, lo que en términos del CICR se denomina "acción de protección".

Los miembros de la misión, encabezados por Franck Smith, delegado general del CICR para Europa, fueron recibidos por el primer viceministro polaco, el ministro de la Salud y Asuntos Sociales, así como los viceministros de Asuntos Exteriores, del Trabajo y de Justicia.Las autoridades polacas, informó Smith, aceptaron el ofrecimiento de ayuda de la Cruz Roja Internacional en el campo de la asistencia médico-sanitaria, aprovisionamiento de alimentos y otras necesidades que tienen carácter de urgencia. Quedan sólo por resolver, en un muy breve plazo, los problemas operacionales para hacer llegar esta ayuda, tema en el que desempeñará un papel importante la Cruz Roja polaca, con cuyos dirigentes también se realizaron contactos en Varsovia.

Sin embargo, uno de los problemas inmediatos que se plantean es que aún no se conoce -dadas las circunstancias de aislamiento en que vive Polonia, incluso entre sus diversas regiones- la envergadura exacta de las necesidades de la población. Y se citó, por ejemplo, el hecho de que la propia Cruz Roja polaca no tiene comunicación con muchas de sus filiales en provincias.

La delegación del CICR habló también de estos problemas con el jefe de la Iglesia católica polaca, monseñor Jozef Glemp, pero no se facilitó ninguna versión de los puntos de vista del primado.

El CICR se muestra especialmente cuidadoso sobre las posibilidades de ejercer su acción de protección de cara a los prisioneros, lo que se traduce en un total hermetismo sobre el estado actual de las conversaciones con las autoridades polacas.