Reagan califica de "cobardes" a los secuestradores del general Dozier
En su primera reacción al secuestro en Italia del general James Dozier, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, declaró ayer que los autores del mismo son "una banda de cobardes", porque "no tienen ninguna causa para justificar lo que hacen y no tienen el valor suficiente para enfrentarse a alguien cara a cara en un combate leal". Reagan añadió que haría todo lo posible para resolver la "terrible situación".
Un retrato-robot de uno de los presuntos miembros del grupo terrorista Brigadas Rojas que participó el jueves, en Verona, en el secuestro del general de la OTAN James Dozier fue distribuido ayer en Italia por la Dirección General de Operaciones Especiales (Digos, policía italiana contra el terrorismo). Según la Digos, se trataría de un joven que alquiló recientemente en Milán la furgoneta en la cual fue transportado el general tras ser secuestrado.El principal problema que se plantea dos días después del secuestro del general Dozier es saber cuáles podrán ser las exigencias que las Brigadas Rojas planteen para liberarle. El problema se hace más agudo si se piensa que es imposible imaginar que la OTAN pueda entablar algún tipo de negociación con los terroristas o ceder a cualquier chantaje.
Algunos especialistas en la lucha contra el terrorismo, considerando que si las Brigadas Rojas querían asesinar al secuestrado podrían haberlo hecho con relativa facilidad, no excluyen que el objetivo de los secuestradores sea obligar al general Dozier a revelar secretos militares que, de acuerdo con sus funciones, conoce.
En su calidad de Jefe de Estado Mayor adjunto de las fuerzas terrestres de la OTAN para Europa del Sur, el general Dozier era el responsable del aprovisionamiento y de la administración de las fuerzas terrestres aliadas en su sector.
Tiene, por tanto, conocimiento de todos los problemas que conciernen al personal, el material, la infraestructura del armamento pesado y las telecomunicaciones de la Alianza Atlántica que entran en la esfera de su competencia. Sabe, por ejemplo, cuál es el potencial de fuego de las fuerzas norteamericanas en el sur de Europa y cuáles son los programas previstos para la modernización del Ejército de la organización Atlántica.
Un elemento ha venido a reforzar la tesis de que los secuestradores quieran apoderarse de algún dato militar sobre la OTAN: los militantes que secuestraron al general Dozier registraron cuidadosamente su domicilio en búsqueda de documentos secretos.
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