Un general de la OTAN, secuestrado ayer por las Brigadas Rojas en Italia
El general de brigada James Dozier, principal oficial superior de Estados Unidos agregado al cuartel general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el sur de Europa, fue secuestrado ayer, en torno a las seis de la tarde, en su domicilio de Verona (Italia) por un comando que aseguró pertenecer a la organización terrorista italiana Brigadas Rojas.Poco antes del anuncio de su desaparición por parte de los medios de comunicación italianos, una llamada telefónica anónima registrada en la sede milanesa de la agencia de noticias Ansa reivindicó el secuestro en nombre de las Brigadas Rojas. Al mismo tiempo, el secuestro era confirmado desde Washington por el portavoz del Pentágono, coronel Ron Duchin.
De cincuenta años de edad y originario de Florida, el general Dozler estaba destacado en el cuartel general de la Alianza Atlántica en Verona desde 1980, donde ejercía las funciones de jefe de Estado Mayor adjunto encargado del reavituallamiento y del transporte de tropas, así como de la administración de las fuerzas terrestres de la OTAN en el Sur de Europa.
El secuestro tuvo lugar en el domicilio del general después de que la escolta que le acompañaba le dejara en su casa al concluir su trabajo en la cercana base militar de la OTAN en Verona.
Según fuentes de la policía italiana, el secuestro fue perpetrado por cuatro individuos armados y enmascarados, tras una breve refriega en la que, al parecer, el general resultó herido. En aquellos momentos se encontraba también en el domicilio la esposa del general, Judith, que resultó ilesa. Los cuatro individuos se llevaron después al general en un automóvil que se alejó rápidamente del lugar.
Especialista en armas acorazadas, el general Dozier estuvo destinado en el 11º Regimiento de Caballería Acorazada durante la guerra de Vietnam y había desempeñado anteriormente los cargos de jefe del Estado Mayor de la 2º División Acorazada norteamericana.
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El secuestro del general provocó una tormenta política en Italia
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Centenares de policías y carabineros participaban esta madrugada en una operación policial masiva destinada a intentar localizar a los secuestradores del general.
El secuestro del general Dozier provocó una tormenta política en Italia en la que quedó involucrado el Gobierno en pleno, encabezado por su primer ministro, Spadolini.
Spadolini, al conocer la noticia, se puso en contacto con el presidente de la República, Sandro Pertini, e inmediatamente convocó a los ministros de Defensa, Lello Lagorio, y del Interior, Virginio Rognoni.
En esos momentos se encontraba ya en marcha la operación policial en torno a Verona. La policía de Milán está investigando sobre la llamada telefónica efectuada en la noche de ayer a la agencia de noticias Ánsa en la cual un anónimo comunicante señaló: "Somos las Brigadas Rojas. Hemos secuestrado al general James Dozier. Seguirá un comunicado".
Fuentes de la policía italiana que no han querido ser identificadas manifestaron que el general fue encerrado en un baúl y cargado en un automóvil que se alejó rápidamente del lugar donde se encuentra enclavado el domicilio del general.
La esposa del general Dozier, que se encontraba en la casa en el momento en que se produjo el secuestro, fue maniatada, amordazada y encadenada en su domicilio, pero pudo dar unos golpes en el suelo y avisar así a los vecinos, que la liberaron y avisaron a las autoridades.
La policía italiana cree que los secuestradores se llevaron también una serie de documentos importantes que el general Dozier tenía en su poder.
Para la organización terrorista Brigadas Rojas, el secuestro del general representa un hecho sin precedentes. Hasta el momento, la citada organización no había dirigido nunca sus ataques contra dirigentes o militares tanto de Estados Unidos como de la OTAN.
