El comando libanés puso fin al secuestro del avión libio rindiéndose en Beirut
El secuestro del avión libio concluyó ayer en el aeropuerto de Beirut poco antes de la medianoche con la rendición del comando libanés después de más de 52 horas de odisea espacial y tras cinco horas de negociaciones. Según el acuerdo establecido con los secuestradores, el aparato y los pasajeros abandonarían Beirut en dirección al aeropuerto de Larnaca, en Chipre, cuando esto fuera técnicamente posible. El avión secuestrado llegó por tercera vez a Beirut a las 18.30 horas de ayer procedente de Teherán.
Poco antes de aterrizar en Beirut, el jefe del comando hizo saber a la torre de control que la operación terminaría en el aeropuerto de la capital libanesa, pues "se habían conseguido sus objetivos". Al parecer, lo que perseguía el comando era llevar a cabo una "gira informativa" para explicar la misteriosa desaparición del imán Mussa Sadr en agosto de 1978 recorriendo las principales capitales que estuvieron implicadas en el hecho: Roma, Beirut y Teherán.Antes de volver por tercera vez a Beirut, el Boeing secuestrado había transcurrido diez horas en Teherán durante las cuales el comando chiita pidió al imán Jomeini la presentación de un informe sobre la desaparición de Mussa Sadr y la creación de una comisión investigadora.
Según el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, las negociaciones en Teherán no duraron más de media hora, y el comando abandonó la capital iraní porque tenía "otro objetivo fijado en su plan".
El anuncio de que el avión secuestrado regresaba a Beirut produjo viva impresión en la capital libanesa, ya que en su aeropuerto se habían registrado momentos de gran tensión en la noche del martes, cuando unos 500 militantes de la organización chiita Amal ocuparon el aeropuerto tomando bajo su control las operaciones de reavituallamiento del aparato para permitirle despegar hacia Teherán.
Secuestros venezolanos
Por otra parte, los tres aviones secuestrados el lunes en Caracas partieron ayer de Cuba en vuelo de regreso a Venezuela, con 110 pasajeros a bordo. Los autores del secuestro, al parecer venezolanos, que se autoidentificaron como miembros de un comando puertorriqueño, podrían ser juzgados por las autoridades cubanas.
