Una mujer policía truncó el asalto de mercenarios en las islas Seychelles
Una mujer policía, Flavienne Pothin, jugó un papel decisivo para hacer fracasar la operación de desestabilización protagonizada por mercenarios surafricanos el pasado miércoles en el aeropuerto de Mahe, del archipiélago de las Seychelles. La agente de policía consiguió dar la alerta por radio al cuartel general de la gendarmería de la capital, Victoria, antes de ser capturada como rehén por los mercenarios.
En una entrevista difundida por la agencia de Prensa de Seychelles, varios agentes de aduanas y policías, que se encontraban de servicio en el momento de desencadenarse los acontecimientos y que también fueron aprehendidos como rehenes, señalaron que los mercenarios intentaron entrar armados en el país sin levantar sospechas y no abrieron fuego hasta que un policía de aduanas descubrió en el equipaje de uno de ellos un fusil ametrallador.Según la agente Pothin, la mayoría de los mercenarios, mezclados entre los pasajeros de un avión de la compañía Royal Swazi, cruzaron la aduana sin ser controlados por los agentes de vigilancia y se instalaron en dos autobuses que les aguardaban. Una vez dentro de los vehículos, un aduanero decidió revisar las maletas de uno de los mercenarios y descubrió en un doble fondo el cañón de un arma automática.
Inmediatamente después ordenó la revisión de todos los equipajes y ante los aduaneros aparecieron más armas. En ese instante, uno de los mercenarios, de elevada talla, gritó a sus compañeros que abandonaran los autobuses. Corrieron hacia sus maletas y tomaron sus armas.
En aquel momento la agente Flavienne Pothin se dirigió velozmente hacia la estación de radio del aeropuerto e informó al cuartel general de la policía insular sobre lo que ocurría, mientras comenzaba una refriega a tiros entre mercenarios y policías. Uno de éstos resultó herido y poco después caía muerto un mercenario.
Un centenar de rehenes
El resto de los asaltantes tomó como rehenes unas cien personas, pertenecientes al pasaje del avión del que acababan de desembarcar, algunos aduaneros y la agente Pothin, capturada también. Acto seguido los mercenarios condujeron a sus rehenes hacia la torre de control del aeropuerto, mientras conminaban a dos empleados del aeródromo a preparar el despegue de un avión de la compañía hindú Air India.En este vuelo, cuarenta mercenarios lograron huir con el cadáver de su compañero muerto, mientras que el resto de los asaltantes permanecía en la torre de control en medio de un intenso fuego cruzado con los policías enviados allí tras la alerta dada por la agente Flavienne Pothin.
Según un periodista que presenció los hechos, los mercenarios atrincherados en la torre de control utilizaron lanzagranadas, lo cual explica los destrozos causados en los edificios del aeropuerto, cerrado desde entonces.
El balance de los combates fue de un muerto, uno de los mercenarios, y varios heridos. Al finalizar el fuego cruzado, los mercenarios que quedaron en tierra para cubrir la salida de sus compañeros se desplegaron por los campos circundantes del aeródromo y la policía realizó la operación de captura de mayor envergadura que se recuerda en las islas. El cierre del aeropuerto ha dejado en tierra a más de un millar de turistas. Todavía quedaban ayer mercenarios en libertad.
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