El desarme global propuesto por Reagan quedará al margen de la CSCE, según el delegado soviético

Leónidas Ilitchov, jefe de la delegación soviética en la Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), que se desarrolla en Madrid, afirmó ayer en la sesión plenaria que las propuestas de desarme global del presidente norteamericano Ronald Reagan no serán discutidas por ahora en este foro.La impresión general es que la postura inicial de la Unión Soviética de rechazar los ofertas de desarme de la Administración de Washington, apoyada por las delegaciones de la Europa del Este, con excepción de Rumanía, que guarda silencio sobre las mismas, obedece al deseo moscovita de esperar a los próximos e importantes contactos Este-Oeste.

Tal es el caso de las entrevistas entre el canciller federal alemán, Helmut Schmidt, y el presidente soviético, Leónidas Breznev, que comienzan mañana en Bonn.

Asimismo, los soviéticos aguardan el resultado de las entrevistas que deberán mantener en Ginebra, los próximos días 26 y 27, los encargados de las diplomacias norteamericana y soviética, Alexander Haig y Andrei Gromiko, previas a la apertura, el día 30, de las conversaciones de desarme.

Igualmente, tiene su importancia la reunión del Consejo de la OTAN en los primeros días de diciembre.

El delegado norteamericano, Max Kampelman, se limitó, en su intervención de ayer, a repetir partes del discurso de Reagan, y especificó que además de la componente desarmamentista de la CSCE, la conferencia mantiene en pie un punto primordial como es la discusión sobre el respeto a los derechos humanos.

Precisamente, este tema de los derechos del hombre es algo especialmente gravoso para la URSS, que a lo largo de un año se ha visto insistentemente acusada de violar este principio, sin poder dar respuestas convincentes.

A la espera de las conversaciones de alto nivel entre el Este y el Oeste que se desarrollarán lejos de Madrid, la CSCE se mantiene prácticamente en un punto muerto y el pesimismo sobre su futuro no se disimula.

Tres posibilidades

A estas alturas, en medios negociadores de la conferencia, se barajan tres posibilidades sobre la CSCE antes de su aplazamiento el próximo 18 de diciembre.

En primer lugar, un acuerdo milagroso, en el que nadie realmente cree.

En segundo término, la firma de un acuerdo fracaso como ocurrió en la anterior reunión de Belgrado, a lo que no están dispuestas ninguna de las partes, que se tendría que firmarse antes de la Pascua de 1982 y evitar así una prolongación indefinida de la CSCE en Madrid.

Finalmente, la posibilidad que apunta como la más probable, a pesar de la oposición de los llamados países neutrales, es un aplazamiento "hasta que el clima internacional mejore hasta el punto de que se puedan reanudar los trabajos".

Este aplazamiento podría tener una duración entre nueve meses y dos años, y en su intervalo no habría reuniones de expertos o trabajos de comisiones, como se había apuntado en determinadas ocasiones anteriormente.