El número de la "Revista de Occidente" sobre la República, motivo de reflexión sobre la actualidad cultural española
Fue presentado por intelectuales y políticos en la Universidad Complutense
«Siempre resulta positivo volver los ojos sobre una experiencia tan impresionante de nuestro pasado como es la II República, para sacar lecciones y aplicarlas al presente con miras al futuro». De esta manera justificó el rector de la Universidad Complutense, Francisco Bustelo, en el acto de presentación, anteayer, en la facultad de Filosofía y Letras de Madrid, del número extraordinario de la Revista de Occidente dedicado a la II República.
F. BEAUMONTBustelo dijo que «ahora somos alfabetos de esos medios de comunicación que nos impiden conocer la verdadera cultura. Frente al noble fracaso de la República», añadió el rector de la Complutense, «quizá estemos ahora ante el éxito de una mediocridad que podemos mejorar con entusiasmo para poder alcanzar mayores cotas de libertad, sinceridad y convivencia».El acto, en el que intervinieron, además de Francisco Bustelo, Soledad Ortega, hija de José Ortega y Gasset y directora de Revista de Occidente; el profesor Justino de Azcárate y el escritor Juan Gil Albert, este último a través de un mensaje leído por Vicente Verdú, secretario de redacción de la revista, se convirtió en un análisis cultural de la República española y en un homenaje académico a Ortega y Gasset y a otros intelectuales republicanos de su generación.
«Hoy, mi padre vuelve a la universidad española», dijo Soledad Ortega, «después de 45 años de ausencia. En esta facultad enseñó mi padre durante el plan Morente, que coincidió con el momento de máxima calidad de la universidad española. Yo viví aquel tiempo como alumna, junto con Julián Marías y Antonio Tovar, entre otros. Ahora he roto el último tabú al volver a las mismas aulas donde enseñó mi padre. Si algo fue José Ortega y Gasset en vida fue un profesor con un afán extraordinario de enseñar y de colaborar en el esclarecimiento de los problemas del país y del mundo en que le tocó vivir».
Soledad Ortega explicó que con aquel acto de presentación del número extraordinario de la revista se inauguraba un período de colaboración de la «pequeña fundación» José Ortega y Gasset editora de Revista de Occidente con la Universidad Complutense. «Para la fundación, esto significa», dijo Soledad Ortega, «que mi padre vuelve de pleno derecho a la universidad española, y por parte de la universidad veo un afán por descender del mundo puramente académico hacia otros campos de la cultura y de lo intelectual».
Para la hija de José Ortega y Gasset, fundador de la Revista de Occidente, la II República española se distinguió sobre todo por su espíritu de libertad y por su dedicación a la cultura y a la educación, lo que le dio una nobleza que la hacía excepcional para aquel tiempo. «El hecho de que hoy podamos presentar un estudio cultural de un período republicano en un centro oficial se debe a que existe también un espíritu de apertura y libertad en otra forma política distinta, pero coincidente en muchas cosas con aquélla».
Justino de Azcárate valoró, por su parte, como positivos los estudios presentados sobre la República, «porque dejan abierto el campo a la polémica pacífica y tratan de convencer sin atentar contra la integridad moral e intelectual de nadie». «Esta revista», dijo Justino de Azcárate, «no es, ni se propone serlo, lugar de encuentros políticos, y si una revista es ajena a la política, creo que con mayor razón lo debe ser la universidad».
Juan Gil Albert envió a este acto un mensaje, dado que no pudo asistir a él por enfermedad, en el que mostró su plena adhesión «a una convocatoria que por el tema, el de la República, es un acontecimiento capital que yo viví en plena juventud». El escritor recordó cómo pasó el día que fue proclamada la República. «Aquel 14 de abril España iniciaba sus cinco años más esperanzadores del siglo. Contar todo lo demás supondría escribir un libro, pero ese libro ya se ha vivido».
El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Bustelo, presentó el acto como un homenaje académico de la universidad a la modestia de José Ortega y Gasset y de aquellos grandes intelectuales que sirvieron de soporte para las principales ideas republicanas, y anunció que la universidad está preparando para este curso un solemne homenaje a los intelectuales republicanos que tuvieron que exiliarse dentro o fuera. Para este acto han invitado a Claudio Sánchez Albornoz.
Francisco Bustelo analizó, a través de los principales artículos contenidos en el número monográfico de Revista de Occidente, las enseñanzas y las miserias de la II República, y coincidió con el historiador Malefakis en que aquel fracaso fue el más noble de todos los fracasos republicanos. «A pesar de todos sus defectos, la República poseía una nobleza que la hizo excepcional, sobre todo en el terreno científico y cultural. Por ello, la República sigue estando hoy de actualidad».
Los problemas dinásticos, los problemas agrarios, los culturales, los religiosos y los políticos ahogaron, según el rector de la Complutense, aquella experiencia que se presentaba como uno de los períodos más felices de toda la historia de España. «Muchos de aquellos problemas se han superado y otros se presentan ahora con otras características, pero hemos aprendido que no nos conviene caer en el maximalismo ni en la inoperancia. La huella profunda que nos ha quedado de aquellas enseñanzas es que no hay que desesperar, sino que, por el contrario, tenemos que trabajar cada vez con mayor rigor y entusiasmo para conseguir los mejores niveles posibles de convivencia».
En la mesa de la presidencia estuvieron presentes también el subsecretario de Cultura, Eugenio Nasarre, y el subdirector general del Libro, Manuel Carrión, hecho que fue interpretado por Francisco Bustelo como un intento de superación de esas diferencias seculares entre la España oficial y administrativa y la España real.
Babelia
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