Querella criminal del rectorado de Granada contra una acusación de infiltración terrorista en la Universidad

El rectorado de la Universidad de Granada ha interpuesto querella criminal, en el juzgado de instrucción correspondiente, contra la autora de un comentario político sobre «infiltración terrorista en la universidad», leído en Radio Granada, de la cadena SER, el pasado día 22 de octubre, durante el diario informativo de las dos de la tarde.El comentario hacía referencia a las detenciones practicadas en Madrid por la policía en relación con un presunto comando de apoyo informativo a ETA Militar, y en el mismo se afirmaba que «parte del panorama que contribuye a sustentar el terrorismo universitario está también en Granada».

Aunque en esta emisora se han negado a facilitar el nombre de la autora del texto, en medios universitarios granadinos, principalmente en las facultades de Derecho y de Filosofía y Letras, existe el convencimiento de que se trata de la periodista Inmaculada Vilardebó, colaboradora habitual de Radio Granada y de Hoja del Lunes, y esposa del profesor Miguel d'Ors, del departamento de Literatura de la facultad de Letras.

Entre las razones que, según la autora del comentario, explican y propician la infiltración actual del terrorismo en la universidad destaca «el reconocimiento de las tesis eurocomunistas, que aconsejan hacer la revolución desde puestos clave del mundo de la cultura», así como «la cobardía de la mayor parte de los dirigentes universitarios, y de tantos profesores de derechas y de centro que tienen miedo a la crítica y a la presión organizada de la izquierda».

La falta de seriedad profesional de muchos profesores y la ausencia de control social sobre el uso del tiempo del profesor universitario eran asimismo mencionadas como causas del mal comentado. «Mientras unos profesores investigan, otros están de copas y otros aprovechan la seguridad de un sueldo vitalicio para realizar operaciones terroristas», dijo textualmente.

«No es absurdo pensar», terminaba el comentario, «en una posible conexión con la organización terrorista ETA de personas vinculadas al MCA, algunos ácratas e incluso elementos relacionados con el andalucismo radical. Sin ir más lejos, está más que archidemostrada esta vinculación en la Costa del Sol granadina».