La ministra francesa de Agricultura insiste en reformar la política comunitaria antes de negociar con España
La ministra francesa de Agricultura, Edith Cresson, estima que el problema que plantean en la Comunidad Económica Europea (CEE) los excedentes de aceite de oliva español es similar, por su importancia financiera, al que provoca el Reino Unido y su aportación al presupuesto comunitario. Así lo afirmó en una conferencia de Prensa celebrada ayer en Bruselas, después de la primera sesión de trabajo del Consejo de Ministros de Agricultura de los diez.
Edith Cresson aseguró que el problema de las materias grasas era, a juicio de Francia, uno de los primeros puntos sobre los que los diez debían ponerse de acuerdo. Interrogada sobre si era partidaria de discutir también cuanto antes este problema con España, la ministra socialista contestó con un sí rotundo que alarmó a sus colaboradores. Pocos minutos después, Edith Cresson en persona convocó otra vez a los periodistas para desmentirse ella misma. La posición de Francia y del Gobierno de París no ha cambiado, explicó. "Seguimos creyendo que antes de negociar con España es necesario que los diez se pongan de acuerdo en lo que respecta a la reforma de la política agrícola común (PAC)".
Tasa especial sobre materias primas
Edith Cresson se mostró acérrima partidaria de la creación de una tasa especial sobre materias grasas (impuesto sobre semillas), opción que defienden también Italia y Grecia y que ha sido momentáneamente desechada por la Comisión Europea ante las presiones conjuntas de Estados Unidos, la República Federal de Alemania y los Países Bajos. Edith Cresson dejó entender que dicha tasa debería estar en vigor desde el mismo día en que España se convierta en el miembro número doce de la CEE. Insinuó también que aquellos países que dicen apoyar resueltamente la integración de España no hacen luego nada en la realidad para solucionar los escollos que la integración supone, el más importante de los cuales es precisamente el aceite de oliva y los previsibles excedentes que la Comunidad debería sostener.
Solucionado el pequeño malentendido a que dio lugar su precipitada afirmación sobre una eventual discusión con España a propósito del aceite de oliva, la posición del Gobierno francés quedó clara: París sigue siendo partidario de no abrir el informe agrícola español mientras que los diez no lleguen a un acuerdo sobre la reforma interna de la PAC y, sobre todo, mientras que no exista una posición conjunta sobre el problema de las materias grasas.
La ministra francesa de Agricultura no quiso tampoco comentar las recientes declaraciones de su compañero de partido el diputado socialista George Sutra, quien defendió la necesidad de discutir cuanto antes con España todos los problemas relativos a los productos agrícolas mediterráneos. Ciertos observadores estiman, sin embargo, que la tesis de Sutra puede tener cierta repercusión en el seno del Partido Socialista francés y que la polémica interna no tiene por qué beneficiar a Edith Cresson. Dichas fuentes estiman además que, si la CEE se ve obligada a discutir con el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) una reforma del trato que reciben actualmente las materias grasas y el aceite de oliva en particular dentro del comercio mundial, lo lógico sería que previamente existiera cierta discusión con España.
No hay avance en las discusiones internas
Mientras Francia decide el porvenir de las negociaciones para la ampliación de la CEE, las discusiones internas entre los diez no parecen avanzar. Ayer se iniciaron en Bruselas sendos consejos de ministros, de Agricultura y de Asuntos Exteriores, que se prolongarán hoy, martes, y que hasta el momento no han llegado a ningún tipo de acuerdos concretos en relación con el llamado mandato de mayo. El Reino Unido y la República Federal de Alemania quieren que los diez discutan prioritariamente el problema presupuestario, mientras que Francia e Italia, sobre todo, exigen que se plantee antes la reforma de la PAC y el llamado plan de relanzamiento de la CEE, única base sobre la que después sería posible plantear los problemas del presupuesto.
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