La edición crítica de la "Gramática", de Andrés Bello, una obra capital, según Lázaro Carreter

La edición critica de la Gramática de la lengua castellana para uso de los americanos, de Andrés Bello, de la que es autor el profesor canario Ramón Trujillo, es una obra capital dentro de los estudios de filología española, en opinión del académico Fernando Lázaro Carreter. La aparición de este libro, de más de quinientas páginas, viene a revivir la figura de Andrés Bello, filólogo y, humanista venezolano, de origen isleño, según destacó, por su parte, el también académico de la Lengua Manuel Alvar. Ambos presentaron, en Tenerife, esta edición publicada por el Cabildo Insular de Tenerife.

La edición fue realizada, en el instituto de lingüística que lleva el nombre de Andrés Bello, en La Laguna (Tenerife), por un equipo de investigadores bajo la dirección de Ramón Trujillo. El acto, que se celebró en el teatro Guimerá, contó, además, con la presencia del escritor venezolano Pedro Grasses, quien destacó esta obra como la principal aportación al bicentenario.La Gramática de Bello, dada a conocer en sucesivas ediciones durante el siglo XIX, si bien no tiene carácter definitivo para la lengua española, como tampoco lo tiene ninguna para otra lengua, cabe considerarla, según señaló Lázaro Carreter, como un hito muy importante en la historia del quehacer científico de los gramáticos. Bello la escribió durante la última etapa de su vida y no descansó de corregirla. «El profesor Trujillo», dijo, «ha tenido la excelente idea de reunir todas esas correcciones y publicarlas juntas a pie de página, de tal modo que podemos ver en cada opinión gramatical de Bello cómo fue evolucionando su pensamiento».

Bello, señaló Fernando Lázaro, «nunca estuvo totalmente seguro de sus conclusiones, y lo que suprime en una edición lo retorna en otra posterior, siendo, precisamente esta, una lección científica inolvidable». Fernando Lázaro terminó demostrando que la ciencia no es nunca dogmática y es, en cambio, un continuo dudar. «Y nos encontramos ahora con las dudas de Bello en la mano», indicó, «en este libro palpitante, que tiene una profundidad mayor que las ediciones con que contábamos hasta este momento».

Siglo y medio

Bello, para el profesor Alvar, no se conformó con hacer la mejor gramática de nuestra lengua y una de las pocas grandes gramáticas de cualquier lengua, sino, a su vez, dio muestras de ser un gran escritor entregado a una permanente reelaboración de su obra, que se refleja «en este gran testimonio de un hombre que no está muerto, porque su vida quedó en esas mismas variantes de sus investigaciones ». En este sentido, consideró que ha renacido en el trabajo de Trujillo Carreño.El lingüista venezolano, si no como conductor y guía de la lengua española, sí continúa, en opinión de los dos académicos, vivo como científico de la gramática. Su gramática está a punto de cumplir siglo y medio de existencia, lo que impide su absoluta vigencia respecto a los usos lingüísticos actuales. «No es en ese sentido que Bello es grande, sino en el de trabajador, en el de teórico de la gramática», precisó Lázaro Carreter. Hoy todos los estudiosos de la lengua española le reconocen como una referencia obligada. Cuando nos ocupamos de cualquier problema, nuestra pregunta siempre es ¿qué dijo Bello? Esto indica que sigue vivo».

En Bello destaca su ideal de la unidad lingüística del español. El profesor Alvar llamó a esa unidad «para conservar el más importante y el más rentable de todos los bienes que poseemos, evitando convertirnos cada uno en desdichados habitantes de un gueto lingüístico, sin posibilidades de comunicarnos con esos quinientos millones de personas que hablarán español en los albores del siglo próximo».