El Rey recibe al escritor

Las ventajas e inconvenientes de los premios y las modas literarias, el caso sociológico que representa la novela rosa de Corín Tellado o la opción de la hispanidad, fueron algunos de los temas limítrofes sobre los que opinó Mario Vargas Llosa en la conferencia de Prensa que se celebró ayer por la mañana en el Club Internacional de Prensa de Madrid, primer acto de la presentación en cascada de La guerra del fin del mundo, organizada por las editoriales responsables de su publicación, Seix-Barral y Plaza & Janés.El que fue llamado golden boy del boom de la narrativa latinoamericana, convertido en elegante caballero de la pluma capaz de arrostrar, en la plenitud de la madurez, su «última aventura literaria», se mostró en todo momento a la altura de las cuestiones que se le planteaban, demostrando su dominio del oficio.

Sobre su entrevista con el rey Juan Carlos y Jordi Pujol, dijo que habían sido breves y amistosas charlas sin más consecuencias, aunque más tarde pudimos saber que en el transcurso del encuentro con el Rey se produjo una divertida anécdota. Cuando Su Majestad se disponía a posar ante los fotógrafos, tomó la edición de lujo de La guerra del fin del mundo realizadapor Seix-Barral y, en ese momento, Mónica Piquer, de Plaza & Janés, empalideciendo, se dirigió a él: «Por favor, Majestad, coja también el mío, que si no puedo perder el puesto». Al parecer, la espontánea reacción de Mónica Piquer hizo mucha gracia al Rey.

El continente y el contenido de La guerra del fin del mundo, el dramático episodio de Canudos, visualizado por Glauber Rocha en la película Dios y el diablo en la tierra del sol, y recreado ahora literariamente por Vargas Llosa, fue, sin embargo, el tema central de la conferencia de Prensa.

«La historia de un novelista es la historia de un tema y sus variaciones», citó Vargas Llosa a Roland Barthes a propósito de la vincula ción de La guerra con el resto de su obra, aunque, al mismo tiempo, insistió en la especificidad de su última novela como novela de aventuras, fiel a los requisitos de este género.

Ayer por la tarde, La guerra del fin del mundo se presentó también en el Instituto de Cooperación Iberoamericana, y esta mañana, a las doce y media, la novela y su autor serán objeto de un debate que se celebrará en la Universidad Autónoma de Madrid.