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La "cumbre" Norte-Sur, en busca de un equilibrio que asegure la paz

ENVIADOS ESPECIALES«La inestabilidad generada por el subdesarrollo ha alentado la reaparición de la guerra fría, reforzado las aspiraciones hegemónicas e impulsado la carrera armamentista», dijo ayer el presidente de México, José López Portillo, al inaugurar la conferencia cumbre de Cancún. En este mismo sentido, muchos de los jefes de Estado asistentes recalcaron que no será posible la paz sin un equilibrio económico. El presidente francés, François Mitterrand, llegó a decir en conferencia de Prensa que una tercera guerra mundial sería inminente si fracasa el diálogo Norte-Sur.

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, aceptó ayer en Cancún entrar a formar parte de unas conferencias globales sobre temas de desarrollo que tengan lugar en el seno de las Naciones Unidas. Esta globalización de las ne gociaciones es solicitada por los asistentes a la conferencia Norte-Sur.

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En Cancún puede haber acuerdos alimentarios y energéticos

Viene de la primera páginaReagan puso las siguientes condiciones para que su Administración forme parte de ese diálogo previo: debe tener una orientación práctica y estudiar caso por caso los obstáculos al desarrollo; respetar las competencias que tienen ahora los actuales organismos de la ONU, sin creación de nuevas instituciones, y que las conversaciones tengan lugar en un espíritu de negociación y no de confrontación.

El presidente norteamericano sugirió que funcionarios de los Gobiernos asistentes a la cumbre de Cancún se reúnan y discutan formalmente los procedimientos y objetivos de estas futuras negociaciones globales.

En ausencia del canciller austriaco, Bruno Kreisky, fue designado como copresidente de la reunión, en nombre de los países del Norte, el primer ministro canadiense, Pierre Trudeau. La decisión fue adoptada por unanimidad en la cena que López Portillo ofreció el miércoles.

Durante la primera sesión de ayer, los jefes de. las veintitrés delegaciones (veintidós países y el secretario general de la ONU) expusieron sus puntos de vista generales. Cada presidente estaba asistido por tres asesores, que pueden variar en cada sesión en función de los temas a tratar. El presidente norteamericano Ronald Reagan aceptó ayer en Cancún entrar a formar parte de unas conferencias globales sobre temas de desarrollo que tengan lugar en el seno de las Naciones Unidas. Esta globalización de las negociaciones es solicitada por los asistentes a la conferencia Norte-Sur.

Reagan puso las siguientes condiciones para que su Administración forme parte de ese diálogo previo: Debe tener una orientación práctica y estudiar caso por caso los obstáculos al desarrollo; respetar las actuales competencias de los actuales organismos de la ONU, sin creación de nuevas instituciones, y que las conversaciones. tengan lugar en un espíritu de negociación y no de confrontación.

El presidente norteamericano sugirió que funcionarios de los gobiernos asistentes a la "cumbre" de Cancún se reúnan y discutan informalmente los procedimientos y objetivos de estas futuras negociaciones globales.

El clima previo a la reunión es de prudente optimismo. Nadie espera soluciones milagrosas a los problemas económicos del mundo, pero en todas las conferencias de Prensa previas se ha insistido en que pueden salir acuerdos concretos en materia de alimentos y energía, además de la decisión de iniciar las negociaciones globales en el seno de la Organización de las Naciones Unidas.

En las semanas anteriores, quizá para curarse en salud, incluso los portavoces mexicanos, que como anfitriones son los más interesados en que Cancún no sea un fracaso, insistían en el carácter no negociador de la reunión. Esto se mantiene, pero el canciller mexicano, Jorge Castañeda, ya anticipó el miércoles que puede haber acuerdos parciales en algunas materias.

López Portillo abundó ayer en este mismo sentido: "Sería irreal", dijo, "esperar que en sólo dos días se encuentre solución al cúmulo de asuntos que nos preocupan y afectan. Sin embargo, resultaría un enorme desperdicio que nos limitáramos sólo a un intercambio de opiniones.

La actitud flexible adoptada por Reagan. en su primer encuentro con López Portillo, en el aeropuerto de Cancún, ha contribuido a aumentar las expectativas. Reagan dijo que viene a escuchar y aprender. Por supuesto que defenderá sus propios puntos de vista, añadió, pero con una actitud flexible.

Se comenta ya la probabilidad de que los reunidos acuerden poner en marcha un plan alimentarlo mundial con un fondo eventual de unos 10.000 millones de dólares.

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