Federico Sopeña tomo posesión de la dirección del Museo del Prado

El Estado rematará en breve la compra del palacio de Vistahermosa para acometer la necesaria ampliación del Museo del Prado, según anunció ayer el ministro de Cultura, Iñigo Cavero, en el acto en cuyo transcurso tomó posesión de su cargo Federico Sopeña, nuevo director de la principal pinacoteca española. La ceremonia se celebró en la sede del propio museo, en un ambiente distendido y con la presencia del director saliente, José Manuel Pita Andrade. El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Carlos Robles Piquer; el subsecretario de Cultura, Eugenio Nasarre, y el director general de Bellas Artes, Javier Tusell, también estuvieron presentes.Federico Sopeña señaló en su discurso de toma de posesión la emoción que le suponía hacerse cargo de una de las pinacotecas más importantes y más célebres del mundo. Jamás se le había pasado por la cabeza, indicó, que algún día iba a ser elegido sucesor de Pita Andrade, a cuya gestión dedicó elogios.

Afirmó Sopeña que llega al Prado con el propósito de dedicarse plenamente al ejercicio de su función, para lo que abandona su cátedra en el Conservatorio de Música y sus trabajos de profesor en la Escuela Diplomática. A lo que jamás renunciará Federico Sopeña, según él mismo dijo ayer, es a su condición sacerdotal, que en Madrid ha ejercido durante muchos años como rector de la iglesia de la universidad.

El ministro de Cultura anunció en su intervención que ha decidido nombrar director honorario y miembro permanente del Patronato del Museo del Prado al anterior director, Pita Andrade. Por otra parte, indicó que en la nueva etapa, la citada pinacoteca tendrá que decidirse por ser un organismo con autonomía o actuar dentro de la política general del Patronato Nacional de Museos. El cambio servirá, en todo caso, para que el Museo del Prado se convierta en un centro de irradiación cultural. Iñigo Cavero, entre otras cosas, instó al nuevo director para que recabe de la Administración la ayuda suficiente.

Pita Andrade lamentó que su reciente dimisión hubiera parecido traumática, e hizo votos para que los problemas que le llevaron a abandonar -aumento de precios en las entradas del Prado, penuria económica, etcétera- se solucionen cuanto antes.