El archivo del general Rojo será devuelto a España

El archivo del general Vicente Rojo, jefe del Estado Mayor Central del Ejército republicano, será depositado próximamente en el Archivo Histórico Nacional, donde podrá ser consultado por investigadores e interesados en el estudio de este personaje, según un acuerdo al que han llegado los familiares del mencionado general, por una parte, y el director general de Bellas Artes, Javier Tusell, por la otra. Entre los numerosos documentos que figuran en el archivo destaca la correspondencia de guerra mantenida por el general con el último jefe de Gobierno, Juan Negrín.La familia del general Rojo ha querido cumplir, al comprometerse a entregar este archivo al Estado, la voluntad expresada por el propio general de que el mencionado archivo fuera entregado al Estado español en el momento en que las condiciones políticas permitiesen asegurar una situación de estabilidad democrática.

La recuperación para el Estado del archivo del general Rojo se inscribe, según explicaciones del director general de Bellas Artes, en el programa de adquisiciones de materiales históricos de personas e instituciones de ambos lados de la contienda civil. La Dirección General de Bellas Artes también va a incorporar próximamente al Archivo Histórico Nacional importante documentación sobre la formación de los sindicatos verticales en la posguerra.

Vicente Rojo, nacido en Fuente La Higuera (Valencia) en 1894, ingresó en la Academia Militar a los dieciséis años. Como militar estuvo en Africa y Toledo. Tras el alzamiento del general Franco en 1936 se mantuvo a las órdenes del mando republicano y llegó a desempeñar la jefatura del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas de la República en mayo de 1937. Desde este puesto dirigió la reorganización del Ejército popular y todas las operaciones militares hasta la ocupación de Cataluña por las tropas de Franco en febrero de 1939.

Después de la guerra vivió en el anonimato, exiliado en Francia, Argentina y Bolivia. Volvió a España en 1957 y fue sometido, al llegar a Madrid, a un consejo de guerra y condenado a cadena perpetua. Aunque no se cumplió la sentencia, los controles y limitaciones, unidos a una larga enfermedad, le mantuvieron aislado hasta su muerte, ocurrida el 15 de junio de 1966.