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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Testimonio sobre Torrubiano

Aunque no he leído el libro del señor Tierno Galván en el cual, según las cartas de María Helena de Cárdenas y Juan A. Portela, se falsea el comportamiento de don Angel Torrubiano en las prisiones de Alcalá, Ocaña y San Miguel de los Reyes, me limitaré a reproducir párrafos de un escrito mío, redactado en San Miguel de los Reyes, donde nos encontrábamos los dos en 1949, escrito que más tarde, en 1958, se publicó en mi libro Noche sobre España. Siete años en las prisiones de Franco:

"No es caso corriente encontrar católicos en las prisiones. Desgraciadamente, como vengo demostrando, los católicos españoles están generalmente incursos en las tremendas responsabilidades del régimen. Sobre todo, la Iglesia oficial jamás podrá descargarse de ellas ni rehabilitarse. Solamente una nueva generación de católicos, si logra sustraerse a la herencia envenenada de un clericalismo fanático y venal, podrá acometer tal empresa de rehabilitación".

"Pero he encontrado un católico, un cristiano verdadero, y por eso lo señalo con la justicia que merece ( ... ). Como le conozco, sé que me comprenderá y no atribuirá mi acción a un abuso de confianza, sino al deseo de que brille la verdad y la justicia".

"No es un cualquiera. Es don Jaime Torrubiano Ripoll, catedrático de Derecho Canónico, maestro de algunas jerarquías eclesiásticas de España, autor de varios volúmenes de teologia y libros de texto donde han estudiado obispos y sacerdotes. Todo ello esmaltado por un espíritu verdaderamente cristiano, humano, tolerante y liberal".

"Su espíritu recto se horrorizó al contemplar tanta monstruosidad tolerada y a veces realizada por la Iglesia. Con una valentía, una sinceridad y una independencia poco comunes se dirigió a obispos, personalidades extranjeras y al Papa denunciando esos hechos ( ... ). Una de esas comunicaciones le fue intervenida por la policía. Y por eso está preso. Y por eso se le ha juzgado y condenado a veinte años de presidio a sus setenta años de edad".

En carta dirigida al obispo de Valencia, contestando a otra en que el prelado se le ofrecía para gestionar su libertad, le decía:

"No haga VI gestión alguna de gracia. No he delinquido. Me he limitado a decir la verdad y nadie tiene que concederme perdón alguno".

Y en cuanto a las prácticas religiosas, decía:

"Desde que estoy en prisión no practico, no confieso ni comulgo, como reacción y protesta de que a los presos se les impongan por la fuerza los ritos sagrados de la religión católica. Esto para mí representa una profanación".

Y más adelante:

"En la cordialidad y en la humanidad de mis amigos presos, republicanos, socialistas y libertarios, he descubierto muchas de las virtudes realmente cristianas".

"Don Jaime Torrubiano Ripoll, anciano de setenta años, que ha sido abofeteado por Jerónimo de Toca, director de la prisión de Ocaña, y hoy está preso en el penal de San Miguel de los Reyes, es un caso emocionante de civismo, cuyo ejemplo brindamos, a todos ( ... )".

Mucho me temo que los juicios desfavorables emitidos por el señor Tierno Galván sean secuelas de su prisión y condena, involucrado en Unión Nacional de la que se manifestó en contra al constatar que estaba exclusivamente dirigida por los comunistas, y en las prisiones se identificó con republicanos, socialistas y libertarios. /

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