El plan de austeridad de Bonn deja a todos descontentos
El compromiso logrado por la coalición social-liberal (SPD-FDP) de incrementar el presupuesto para 1982 sólo un 4,2% ha provocado una reacción negativa en todos los ámbitos sociales de la República Federal de Alemania.
Sindicatos y organizaciones emptesariales se manifestaron negativamente, y también se advierte descontento en algunos sectores del partido socialdemócrata (SPD), que consideran que los más privilegíados no han sido afectados por el plan de austeridad del Gobierno.
El objetivo del Gobierno federal era conseguir llevar a cabo un proyecto de presupuesto para 1982 con un límite de 240.000 millones de marcos (casi diez billones de pesetas), lo que supone un incrementó del 4,2% respecto al año anterior.
Para lograr los ingresos necesarios, el Gobierno se propuso como meta llegar a un endeudamiento sólo de 26.500 millones de marcos (más de un billón de pesetas), porque, de seguir el rítmo de endeudamiento mantenido durante los últimos años, las nuevas deudas. del Gobierno sólo, a duras penas, llegarían para pagar los intereses pendientes.
La reacción de protesta interior se ha producido ya y ha sido unánime, desde las organizaciones patronales a los sindicatos. Queda pendiente ahora el conflicto en el campo internacional, cuando el ministro de Defensa tenga que afrontar, en el marco de la Alianza Atlántica (OTAN), las exigencias norteamericanas de elevar los gastos militares.
El proyecto de presupuesto para gastos de defensa se incrementa en la misma cantidad que el presupuesto total, un 4,2%, lo que no llega a cubrir el índice de inflación. Las directivas de la OTAN habían fijado un crecimiento real del presupuesto de defensa del 3% anual.
La RFA no ha podido afrontar esa subida y no es diricil predecir que esto planteará dificultades con Estados Unidos.
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