_
_
_
_
_

Gadafi amenaza con atacar las bases nucleares norteamericanas en el Mediterráneo

El dirigente libio, Muamar el Gadafi, amenazó el martes con atacar a las "bases nucleares norteamericanas en Sicilia, Creta, Grecia y Turquía" si Estados Unidos comete una "nueva agresión" contra Libia, como la registrada hace unas semanas en el golfo de Sidra. En un discurso de tres horas, pronunciado con ocasión del 12 aniversario de la revolución de 1969, el coronel Gadafi advirtió a "aquellos países del Mediterráneo que albergan bases militares norteamericanas" que Libia les atacaría en caso de otro incidente con la Sexta Flota de Estados Unidos, "incluso si ello puede originar una catástrofe nuclear".

Un portavoz del ministerio español de Asuntos Exteriores manifestó ayer a EL PAÍS que, tras una detenida lectura del discurso de Gadafi, España no se siente aludida por las palabras del líder libio. En cualquier caso, añadió el portavoz, España contrae alianzas con quien mejor le parece, y ningún país extranjero dicta la política exterior española. El coronel Gadafi dijo en su discurso que Libia había intentado por todos los medios, y sin éxito, normalizar sus relaciones con Washington. El Gobierno norteamericano impone, según Gadafi, las siguientes condiciones para la normalización: Trípoli debe renunciar a sus orientaciones revolucionarias, romper su solidaridad con el pueblo palestino, desinteresarse del problema de Namibia y evacuar a sus tropas de Chad.

Alianza Libia-URSS

El líder libio amenazó implícitamente a Estados Unidos con una alianza oficial entre Moscú y Trípoli, al anunciar que iba a proponer a los "congresos populares" libios, donde reside el poder real del país, que procedieran a un "reexamen" de la política exterior libia, "basada hasta ahora en el neutralismo positivo". El régimen libio, que eniega sistemáticarnente la entradá en el país a los periodistas occidentales, omo ha podido comprobar recientemente nuestro corresponsal en Argel, Manuel Ostos, se enfrenta a una delicada situación interna, entre su voluntad de reafirmarse como una locomotora del Frente de Rechazo árabe,y sus reiteradas veleidosidades en política exterior. En función de esas últimas coordenadas, Trípoli ha jugado un papel "moderador" en la última cumbre de la Organización para la Unidad Africana (OUA), celebráda en Nairobi, para obtener la presidencia de'la próxima Conferencía de jefes de Estado africanos, qúe tendrá lugar en 1982.

Libia disfruta, sin duda, de una confianza importante de los países árabes, que admiten el carisma de Gadafi, pero estiman que los súcesivos cambios de rumbo de la política líbia no contribuyqn a consólidar el frente árabe. Argelia se esfuerza por consolidar sus relaciones con la Yamahiria, con la que se siente ligada por algo más que lazos sentimentales, aunque en los últimos meses las incidencias de,ladiplomacia libia hayan creado un sentimiento de malestar.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_