Antoni Ribas rueda la película "Victoria", una cronica social y política de Barcelona en 1917
La superproducción, que durará ocho horas, ha sido financiada en gran parte por políticos catalanes
Desde hace aproximadamente un mes se rueda en Barcelona Victoria: la gran aventura d'un poble (Victoría: la gran aventura de un pueblo), una superproducción en catalán del director Antoni Ribas -autor de La ciutat cremada-, con Helmut Berger y Norma Duval encabezando el reparto. La película tendrá.una duración prevista de ocho horas. El rodaje se prolongará por espacio de ocho meses y se estrenará al mismo tiempo en Barcelona y París. Berguer cobrará por su trabajo unos veinte millones de pesetas.
La acción de Victoria se centra en los tres primeros días de junio del año 1917, en una Barcelona convulsionada por importantes sucesos políticos y sociales. El coronel César Márquez (Francisco Rabal), de lasjuntas de defensa, es detenido, juzgado, condenado a muerte e indultado. Se prepara la huelga general y el triunfo de la revolución soviética despierta el interés de los núcleos sindicaristas. Por otra parte, Barcelona se convierte en un nido de espías alemanes y aliados, mientras que, con la gran guerra europea, muchos fabricantes catalanes hacen el negocio del siglo. Son también los tiempos del nacimiento del Paralelo, vía en donde durante años se concentrará la vida nocturna de Barcelona.En este marco, Antoni Ribas y Miguel Sariz, autores del guión, han situado la trama argumental. Jaume Canals (Xavier Elorriaga) es un activo siridicalista. Su compañera, María (Norma Duval), le abandona debido a la inseguridad que para ella y sus dos hijos le crea la actividad de su marildo.
«La película», manifestó el director, Antoni Ribas, a este diario, «es una crónica de la vida social y política de la época. En ella se combinan datos puramente históricos con el relato de las vicisitudes del sindicalista Canals. Hay también la exposición de dos posturas que se dieron entonces y que se expresa en el constante enfrentamiento ideológico entre el militar liberal teniente Rodríguez de Haro (Helinut Berger) y el sindicalista Libertario Canals. Es totalmente cierto que hubo contactos entre militares de las juntas de defensa y si, ndicalistas. Ambos con ideas para regenerar el,país; pero, evidentemente, desde ópticas diferentes.
Financiación popular
La superproducción de Ribas costará alrededor de los doscientos millones de pesetas, que han sido prácticamente cubiertos por un sistema de participaciones, combinados con créditos bancarios a dos años. Unas seiscientas personas han aportado capital, entre ellas el poeta Josep Vicens Foix, el catedrático Xavier Rubert de Ventós, el político Josep Andréu Abelló, el diputado Antonio de Senillosa y el presidente del Parlamento catalán, Heribert Barrera. Según explica Ribas, ninguno de los accionistas ha pedido el guión de filme.
Muchos de estos accionistas ya participaron en La ciutat cremada como financieros y también como actores. Es de recordar que este filme superó en Barcelona los 600.000 espectadores y todavía sigue proyectándose. La ciutat cremada -recuérdese que gran parte de sus actores son hoy diputados o senadores, lo que le convierte en un filme insólito- costó cuarenta millones y las ventas triplicaron esta cifra.
El actoY austríaco Helmut Berger cobrará por su participación en el filme alrededor de veinte millones de pesetas, cantidad que se reparte entre la cantida fija, el sueldo de maquillador personal y los porcentajes de exhibición (2% en España, y 5% en el extranjero). Inicialmente, el actor pedía veinticinco millones, mientras que los responsables de Victoria le ofrecían diez. Cuando ya parecía que no habría acuerdo, el representante de Berger indicó que el actor estaba muy entusiasmado con el personaje y que aceptaría el papel. Se negoció de nuevo y se estableció un contrato de coproducción.
Para acabar de cubrir el presupuesto del filme, Antoni Ribas piensa poner a la venta las entradas para la proyección del filme con varios meses de antelación. «No se trata de una idea mía», manifestó ,Ribas. «Hay un precedente en la película La Marsellesa, de Jean Renoir, rodada coincidiendo con el triunfo del Frente Popular en Francia. Renoir vendió las entradas, con la ayuda de sindicatos y partidos, y luego rodó el filme».
Ribas explica que quiere dar un aspecto original al estreno de Victoria. «Inicialmente se estrenará en un local de gran capacidad para que el público pueda ver toda la película -tres partes, ocho horas- el mismo día, combinando tarde y noche, con espacios para merendar y cenar. Pienso en locales como el Palacio de los Deportes de Barcelona, el Palau Blaugrana o la plaza de toros Monumental. Luego se proyectará en cines para quien quiera ver las tres partes en días diferentes, cosa que se puede hacer perfectamente pues cada parte tendrá un epílogo».
Actores insólitos
En Victoria, Antoni Ribas repite la experiencia de La ciudad cremada incorporando personalidades de la vida cultural y política catalana al reparto del filme. El escritor y político Francisco Candel interpreta al capitán general Marina; el diputado Solé Barberá, a un auditor en un consejo de guerra, el ex senador Xirinacs y el catedrático Jordi Carbonell hacen de sindicalistas, y la narradora Carmen Riera encarna a una elegante dama de la burguesía barcelonesa.
El director de la orquesta del gran teatro del Liceo, Antoni Ros Marbá, representa su propio papel, pero en 1917. María del Carmen Bustamante y Pedro Lavirgen cantan Lohengrin en catalán. También el cantante catalán Francese Pi de la Serra tendrá un papel, mientras que Lluís Llach declinó intervenir en el rodaje, argumentando que eso no era lo suyo.
Babelia
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