El temor a la adulteración beneficia a las grandes marcas

El consumidor español tiende a la compra de primeras marcas de distribución a nivel nacional, que hacen profusión de publicidad y tienen precios más elevados, como consecuencia de la existencia de productos adulterados en la alimentación, para evitar el riesgo de contraer posibles enfermedades, según ha sido manifestado a Efe en la red de hipermercados Pryca.En este área comercial se ha visto disminuida la venta de marcas regionales, principalmente de aceites, si bien no ha bajado la venta global de aceite de oliva.

Antonio Padura, director del hipermercado Pryca, de Cabrera de Mar (Barcelona), cuya cadena la forman diecisiete establecimientos en toda España, se mostró partidario de una inspección mucho más fuerte por parte del Estado. «Nosotros estaríamos más seguros y el consumidor más protegido, pues si no, se pone en manos del fabricante y del vendedor y de los criterios éticos, mejores o peores, que estos puedan tener».