El libro renace de las cenizas

«El alcalde que ordenó quemar los libros no sólo nos mandaba a la hoguera a los autores de los cuentos, sino a los miles de posibles lectores de los mismos. Porque lo que aquí está en cuestión no es sólo la libertad de expresión de los escritores, sino el derecho a la cultura de la gente en general», dijo ayer Juan Fernández de Retana, autor del cuento que provocó la ira incendiaria en el acto de presentación de la edición paralela del libro quemado en Bilbao (véase la primera edición de EL PAIS de ayer).En el libro se incluyen opiniones sobre la quema. Las firman una treintena de escritores e intelectuales en general -Jesús Fernández Santos, Gabriel Celaya, Carlos Saura, Raúl Guerra Garrido, Ibarrola, Fusi, Castresana, entre otros- y finaliza con un texto del poeta Vidal de Nicolás, cuyas últimas frases son: «¡Viva el libro! ¡Viva la inteligencia! ».

En el acto de presentación, los escritores Gregorio San Juan y Ramiro Pinilla, miembros deljurado indirectamente desautorizado a prior¡ por la autoridad municipal, calificaron la decisión del alcalde de «gesto de soberbia e incultura», y se preguntaron si el PNV no «tendrá el propósito de quemar todos los libros o películas o cuadros que no les gusten». «Seguramente no es agí», se respondió a sí mismo Pinilla, «y no creo.que por el momento tengamos que aprestarnos a levantar barricadas ante las bibliotecas; pero entonces, ¿por que, en lugar de reconocer que ha sido un grave error, se empeñan en sostenella y no enmendalla?».

En nombre de los autores finalistas no premiados, pero cuyos cuentos figuraban también en la edición destruida, Mikel Orrantía recordó a los militantes del PNV que seguramente «también sus publicaciones políticas o de cultura vasca habían sido pasto de las llamas en épocas no demasiado lejanas», por lo que consideraba «doblemente incongruente la decisión del alcalde».