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"Revista de Occidente", prohibida en Argentina por un artículo de Julio Cortázar

El último número de Revista de Occidente, correspondiente a los meses de abril a junio, ha sido prohibido por los medios oficiales en Argentina por un artículo de Julio Cortázar en el que analiza la realidad y la literatura en América Latina y especialmente el modelo argentino impuesto tras el triunfo de la dictadura militar en este país, según han informado fuentes de la revista.

El número 5 de Revista de Occidente, que contiene, además del artículo de Cortázar, otros de A. y A. Cockburn, Fermín Bouza, Luis Martí, Víctor Sánchez de Zavala, Luis Racionero, y poemas de Andrés Sánchez Robayna -y Jaime Siles, no ha podido ser distribuido en Argentina por indicación oficial. Esta prohibición sólo puede obedecer -han explicado en la revista- al artículo de Cortázar en el que hace un duro planteamiento crítico del régimen militar actual.Tras afirmar al principio del artículo que «la literatura es siempre una expresión de la realidad por más imaginaria que ésta sea y de que el libro refleja siempre un medio ambiente determinado», dice Cortázar, «que para un tipo de lector crítico, cada vez más frecuente, los libros que escribimos son siempre literatura, pero además son proyecciones sui géneris de la historia.

En este contexto la literatura latinoamericana no nació, según Julio Cortázar, para dar respuestas, sino más bien para hacer preguntas, para inquietar. «Pero toda Pregunta de este tipo está probando una carencia, una ansiedad. Desde este punto de vista, la literatura latinoamericana es la más formidable preguntona de que tengamos memoria entre nosotros. Dicho de otra manera: la literatura en América Latina representa hoy una manera directa de explorar lo que nos ocurre ».

Consecuente con esta visión de la literatura, Julio Cortázar describe algunos de los problemas de estos países sometidos a regímenes dictatoriales, «que viven una realidad convulsa y atormentada, que con pocas excepciones, suponen un máximo de factores negativos, de situaciones de opresión y de oprobio, de injusticia, de crueldad, de sometimiento de pueblos enteros a fuerzas implacables que los mantienen en el analfabetismo, en el atraso económico y político ».

«En ese dominio manchado de sangre, de torturas, de cárceles, de demagogias envilecedoras, cobra particular importancia el denominado modelo argentino extendido al Cono Sur (Chile, Uruguay y Paraguay)». Julio Cortázar denuncia en el artículo .las personas desaparecidas (que alcanzan un número de 15.000), la -imposibilidad desde hace más de cinco años de ejercitar cualquier oposición teórica o activa y las condiciones de violencia y salvajismo en los medios oficiales que van más allá de cualquier imaginación.

Por último, Cortázar mantiene que el modelo económico, social y político argentino no se puede construir «sobre un cementerio donde miles y miles de mujeres y de hombres fueron sepultados junto con la dignidad y los derechos de todo un pueblo. En toda relación realidad-literatura», termina Cortázar, «de lo que se trata en el fondo es de llegar a la verdad por las vías de la imaginación».

Cortázar (Bruselas, 1914) vive en Francia desde hace treinta años y aunque se ha nacionalizado recientemente como ciudadano francés ha dicho que ello no le afectará en su producción literaria, que seguirá siendo en español.

En repetidas ocasiones ha denunciado la situación de Argentina y de otros países del Cono Sur.

En unas declaraciones recientes, Julio Cortázar recordó una anécdota protagonizada por su madre, que le preguntó por qué no escribía más. Ella, que vive en Argentina, creía que la ausencia de su hijo de los periódicos y de las editoriales argentinas era una prueba de la falta de fecundidad literaria de su hijo. Ahora, la madre de Cortázar ha perdido una oportunidad más de leer al autor de Rayuela.

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