En Otawa tendrá lugar el primer enfrentamiento entre Mitterrand y Reagan
Los grandes temas de la política internacional no estarán ausentes de la cumbre de Ottawa, aunque su carácter sea económico, cuando los presidentes o primeros ministros de Canadá, Estados Unidos, Francia, República Federal de Alemania, el Reino Unido, Italia y Japón pasen unas siete u ocho horas en el castillo de Montebello, con la única compañía de sus respectivos intérpretes.
Sin lugar a dudas, las relaciones Este-Oeste, en sus múltiples facetas, formarán el menú central de la discreta reunión, separada de los asuntos económicos y comerciales que dieron origen hace siete años a este tipo de cumbres. Pero nadie podrá saber a ciencia cierta el resultado de este cónclave que hoy comienza, en el que ni siquiera participaran los ministros de Asuntos Exteriores que acompañan a los primeros mandatarios.Se teme un enfrentamiento entre el conservador Ronald Reagan y el socialista François Mitterrand. Posiblemente, los bandos serán más amplios, contando Reagan con el apoyo de la dama de hierro británica, Margaret Thatcher, en algunos temas, mientras que Mitterrand tendrá el respaldo del resto de europeos en otros capítulos.
Las negociaciones para un control de armas nucleares en Europa, denominadas euromisiles, es el principal punto de fricción entre ambas partes del Atlántico.
Tranquiliza a los europeos el primer gesto de una Administración Reagan muy antisoviética, expresado hace cinco días en Nueva York por el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig. Iniciaremos negociaciones con los soviéticos entre mediados de noviembre y diciembre próximos", dijo Haig.
La balanza del terror de los misiles soviéticos SS-20 y los americanos, todavía no operacionales, Persing II "puede verse influenciada, sin embargo, por lo que ocurra en Polonia".
Washington continúa insistiendo en su doctrina vital de que todo está vinculado en política internacional, y pone sobre la balanza de negociaciones con Moscú la situación en Afganistán, Polonia o Centroamérica, a disgusto y pesar de los europeos, preocupados especialmente por la existencia de misiles soviéticos SS-20 que apuntan ya sobre las capitales de Europa occidental.
La radical postura de Reagan, que tendrá en Ottawa su primer bautisino en política internacional, irá hasta pedir a los europeos que consideren como un arma estratégica las ventas de ciertos productos a la URSS.
La escalada de violencia en Oriente Próximo, con los bombardeos de Israel sobre el Líbano, será objeto de análisis, con posible advertencia común para que Tel Aviv modere su agresividad en un conflicto árabe-israelí donde las posturas de europeos y estadounidenses son también divergentes.
Mitterrand condenará en voz alta
Según informa desde París, hoy se celebra el estreno mundial del presidente socialista francés, François Mitterrand, en la cumbre de Ottawa, que reúne por séptima vez a los siete países más ricos del planeta. Como preámbulo, la entrevista del presidente norteamericano, Ronald Reagan, y de Mitterrand despierta gran curiosidad. En la más brutal confrontación monetaria que se ha conocido después de la segunda guerra mundial, el presidente galo va a condenar en voz alta la política de dinero caro y la de apoyo a las dictaduras latinaomericanas practicadas por Reagan.La economía será el tema fundamental en el castillo de Montebello, a cien kilómetros de la capital canadiense, y en donde se celebrarán las reuniones, en las que Reagan y Mitterrand participan por primera vez. El socialista francés y el conservador americano mantendrán su primer duelo este domingo. Los franceses no se hacen muchas ilusiones sobre el resultado. Mitterrand piensa "decir todo lo que piensa de la política americana", y de la monetaria esencialmente.
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