"Gary Cooper que estas en los cielos" sorprende en el festival de Moscú

Gary Cooper, que estás en los cielos, la película de Pilar Miró que representa al cine español en el Festival de Moscú, puede hacerse con alguno de los galardones del certamen. A pesar de la discreción con la que el jurado lleva a cabo sus trabajos, se rumorea que la protagonista, Mercedes Sampietro, podría ganar uno de los premios de la muestra cinematográfica soviética.

El pasado sábado fue proyectado Gary Cooper al jurado y los invitados del festival. La película ha sorprendido un tanto a los espectadores soviéticos que pudieron verla. En la URSS no es frecuente contemplar este tipo de cine intimista, como el realizado en esta ocasión por Pilar Miró. Esto explica, quizá, que Gary Cooper haya levantado más expectaciones entre el jurado y los profesionales que entre el público de Moscú.Curiosamente, el filme de Pilar Miró sufrió una pequeña amputación en la proyección oficial del hotel Rossia. Contrariamente a lo que se pudiera pensar, esta alteración no ha afectado a ninguna escena de amor. Simplemente, durante un par de segundos desapareció repentinamente la banda sonora para ocultar una frase de la madre de la protagonista que dice: « Me voy a un concierto de Rostropovich». Al parecer, la alusión al músico exiliado soviético no era muy del gusto de alguno de los organizadores del festival.

Por su parte, el filme de Antonio Drove La verdad sobre el caso Savolta -que está siendo exhibido en la sesión informativa- parece gozar bastante de la curiosidad de los moscovitas que tienen acceso a las salas en las que se proyecta el medio millar de películas del festival.

De las obras en competición vistas hasta el momento, la que más aplausos se ha llevado ha sido Bockerer, del realizador austríaco Franz Anten. En esta ocasión, el jurado y público parecen compartir sus entusiasmos, y en los pasillos del festival se maneja a Bockerer como la película occidental con mayores posibilidades de ser premiada.

Entre tanto, prosigue la actividad en los pasillos del hotel Rossia, sede del certamen. Mercedes Sampietro. que asistió a la proyección de su película, marchó el lunes a Madrid para continuar un trabajo que había dejado pendiente. Pilar Miró se quedará unos días más en la capital soviética y el lunes celebró una conferencia de Prensa en la que nuevamente se vio obligada a contar la odisea de El crimen de Cuenca.

Juan Antonio Bardem, miembro del jurado, asiste impasible a las cuatro proyecciones diarias. Para Bardem, este festival supone un paréntesis en el rodaje de su película sobre Dimitrov. Desde comienzos de este año, el realizador español se encuentra trabajan do en diversos países del este de Europa y confiesa que ha comenzado a sufrir cierto síndrome de emigrante que le provoca un ansia nostálgica por el chorizo, las sardinas en lata, el vino de rioja y los pasatiempos del dominical de EL PAIS.

Luis García Berlanga también ha pasado por Moscú, en busca de copias del cine soviético de los primeros años, con vistas a montar un ciclo en la Filmoteca Nacional. Los organizadores del Festival de Valladolid -también representado en Moscú- planean, por su parte, realizar una muestra de cine soviético actual en la próxima edición de su certamen.