García Meza, reforzado en la Presidencia de Bolivia tras fracasar el intento de golpe de Estado

Los cuatro militares directamente implicados en el intento de golpe de Estado en Bolivia del pasado fin de semana llegaron en la tarde del domingo a Buenos Aires, donde recibieron asilo político. Con el fracaso de la intentona y la salida del país de sus instigadores, el jefe de la Junta de Comandantes, general Luis García Meza, ha reforzado su, posición al frente del Estado.

Después de haber hecho frente con éxito a la insurrección, la posición de García Meza se ha fortalecido y nada parece impedir que pueda permanecer en el poder, como mínimo, hasta diciembre, tal y como había manifestado el día 26 en Santa Cruz, provocando con ello, la indignación de los militares institucionalistas y la consiguiente aceleración del golpe."Actuaremos con energía y decisión", declaró García Meza el sábado, durante la toma de posesión del nuevo comandante del Ejército, general Celso Torrelio, hasta entonces ministro del Interior y sucesor del general Humberto Cayoja, cabeza del abortado golpe militar.

Rodeado de un Estado Mayor del Ejército absolutamente leal, García Meza anunció su propósito de seguir al frente de los destinos de Bolivia, actuando con mayor energía para garantizar la paz interna. El jefe de la Junta anunció la instauración de una Administración responsable y su propósito de erradicar "las ambiciones personales, desterrando para siempre los clásicos golpes de Estado".

Sin embargo, pese al anuncio de García Meza, la situación militar en Bolivia no parece estar completamente bajo el control del jefe de la Junta.