Moderada reacción del Gobierno británico
El Gobierno británico anunció ayer que "no existe ninguna clase de problema para desempeñar las normales funciones con el Gobierno francés", según declaró un portavoz del Foreing Office.El portavoz, que salió al paso de una serie de informaciones de Prensa según las cuales Londres se habría inquietado vivamente por la presencia de ministros comunistas en el Gobierno francés, precisó que la participación de tales ministros constituye un asunto interno del Gobierno de París.
El portavoz dijo que las autoridades británicas se felicitan por "poder cooperar" estrechamente con el nuevo Gobierno francés. Añadió, sin embargo, que "al mismo tiempo, la designación de ministros comunistas en Francia presenta ciertas cuestiones de orden práctico que podrían ser objeto de discusión entre Londres y París".
Ante la pregunta de si esta cuestión había sido ya expuesta por el Gobierno británico ante las autoridades francesas, el portavoz se limitó a contestar que no se encontraba en condiciones de dar respuesta a esta pregunta. Presumiblemente, las cuestiones a las que se refirió el representante del Foreing Office son de índole militar.
