El Ayuntamiento de Alcorcón trata de controlar la distribución de aceite fraudulento

Ramón Ferrero, director de los Almacenes Rael -cuyos depósitos de aceite fueron precintados por Sanidad el pasado jueves-, está ilocalizable en su domicilio. Además de este local, que carece de licencia de apertura, el Ayuntamiento de Alcorcón, dentro de la investigación sobre las posibles causas de la neumonía atípica, ha requisado el contenido de otro establecimiento y prepara nuevas confiscaciones. Una de ellas, a los Almacenes Artesa, igualmente sin licencia. También ha extendido la vigilancia a los vendedores ambulantes, «pero muchos se esconden», alega.

«No es que Alcorcón esté lleno de almacenes clandestinos», afirman el alcalde, José Aranda, y el concejal delegado de Abastos, Francisco Mayo. Sin embargo, admiten que, en todo el tiempo que llevan trabajando en este municipio, han tenido que controlar más de un fraude alimenticio y sanitario. «Hemos perseguido la venta clandestina de leche, jamones, verduras y diversos productos», dicen.EL PAIS ha podido comprobar cómo «el aceite de la neumonía» es tema de conversación en tiendas y establecimientos públicos. Quien más, o quien menos ha visto señores o señoras yarrafistas, ofreciendo aceite no sólo en los últimos meses, sino en los últimos dos años, y los compradores más asustadizos han dado con el producto en la basura. Sin embargo, los hay escépticos, como el encargado y los policias nacionales que vigilan los Almacenes Rael, centro expendedor del aceite posiblemente relacionado con la enfermedad. «Llevo cuatro años catando este aceite y aquí estoy. Todo lo que dicen es mentira», cuenta el primero. Y los segundos confirman que más del 50% de sus compañeros de Alcorcón han consumido -sin daño alguno- aceite de Rael.

El Ayuntamiento insiste en el carácter fraudulento de las ventas aceiteras y, a propósito de su labor de persecución, afirma seguir órdenes del Ministerio de Sanidad. Ordenes que ejecutan el delegado de Abastos, un farmacéutico, dos veterinarios y la Policía Municipal.

Los almacenes ilegales

Un local que carecía de licencia de apertura, situado en la calle de Badajoz, expendía aceite sin control de Sanidad, y le fueron requisados el jueves pasado unos 440 litros. En la calle de Cáceres se ha detectado otro establecimiento con las mismas ilegales características. Una vecina de Alcorcón, presumible vendedora de aceite, llamó, ella misma al Ayuntamiento, el cual le descubrió setenta litros, y las autoridades también han evitado el uso de 1.100 litros de «aceite incontrolado» por parte de un colegio. Por otra parte, en la carretera de San Martín de Valdeiglesias existe un almacén, propiedad de Aceiteras Reunidas de Levante (Arlesa), que tampoco tiene concedida licencia de apertura, por lo que,será cerrado, pero su aceite aún está por investigar.

Los almacenes Rael son, en este momento, el mayor centro de atención oficial y popular. Ya en agosto de 1979, el Ayuntamiento de Alcorcón le abrió un expediente por venta sin licencia de lejías y detergentes, y el pasado 11 de junio le abrió uno nuevo por venta de aceite sin licencia. Sus marcas de aceite (Selmi, Raelsol, Raolí, Ramoli) no están en el mercado como registradas, y anteriormente salían de otro almacén cercano a Madrid. Su director, Ramón Ferrero, procedente del ramo de hostelería, salió anteayer de su domicilio en Alcorcón, donde reside desde hace seis años -se le supone de trámites con abogados-, y los dueños-socios de la empresa son -dice el encargado-, que abre con libertad el almacén, pese a la clausura, «gente muy importante de Andalucía». En cualquier caso, el aceite v las aceitunas que envasa Rael provienen de Andújar, Córdoba y Sevilla.

El único responsable visible del almacén, que dice obedecer órdenes negando fotos y «controlando los periodistas que vengan», confirma que «se le daba trabajo a los parados», facilitándoles aceite -a cien pesetas litro, con entrega mínima de veinte litros-, y alega «lo que dice mi jefe, que no somos los únicos. También venden aceite en Cedillo del Con&do (Toledo), Fuenlabrada, Villaverde y Gudalajara».

Más requisa de aceite

Como consecuencia de las investigaciones realizadas por el Ayuntamiento de Sevilla -Informa - se han requisado en distintos almacenes y depósitos de esta ciudad alrededorde ochocientos litrosdeaceite a granel no etiquetado de procedencia dudosa. Nluestras del mismo se han enviado para su análisis al Instituto de la Grasa, y se ha comprobade entre la población sevillana un rechazo generalizado de este aceite. De igual forma, unos mil litros de aceite a granel, sin etiqueta de origen. y presumiblemente envasado en Alcorcóri, han sido intervenidos en la provincia de León -especialmente en Villadepalos- por fuerzas de la Guardia Civil, en colaboración con inspectores del servicio de Comercio Interior.