La normativa para la creación de los centros de salud se promulgará este año

La normativa legal para la creación de los proyectados centros de salud se promulgará antes de fin de año, según promesa de la Administración a los médicos que cursan la especialidad de medicina familiar y comunitaria, cuya huelga de tres olías terminó ayer, y con la que han pretendido resaltar la incoherencia de la actuación política gubernamental con respecto a los planes de reforma sanitaria. Una concentración de estos médicos frente a la sede del Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social fue reprimida el viernes por una carga de las Fuerzas de Orden Público, después de que las autoridades ministeriales solamente aceptasen uno de los puntos reivindicativos presentados por aquéllos.

El comité de huelga expresó en una conferencia de Prensa que la Administración, contradice sus proyectos y promesas con las medidas que adopta.Los portavoces explicaron que la reforma sanitaria tiene como uno de sus ejes fundamentales la instalación de la medicina familiar y comunitaria, que aporta a la actual asistencia sanitaria primaria una capacidad de actuación más completa, racional y humanizada, de acuerdo con los modernos conceptos internacionales sobre la asistencia sanitaria de la salud.

Previa a la puesta en marcha de los proyectados centros de salud incluidos en esta política sanitaria, se consideró la formación de especialistas. La creación de esta especialidad, en 1978, prevé también la posibilidad de que los actuales médicos titulares o de asistencia pública domiciliaria -los llamados APD, que nutren la asistencia sanitaria nacional- pudieran convertirse en especialistas, de medicina familiar y comunitaria mediante un cursillo de convalidación y unos cursos de formación continuada. Sin embargo, los futuros médicos especialistas, que llegarán a serlo por la vía de tres años de formación en hospitales, entienden como un síntoma regresivo de la Administración el hecho de que el pasado día 14 de abril, y por real decreto, se conceda a los APD el título de especialistas en medicina familiar y comunitaria, lo cual se entiende como un simple cambio de nombre de toda una estructura asistencial sin que realmente varíe el tipo de actuación.

«Estamos convencidos de que esto se ha hecho por presiones de grupos interesados en mantener sus conveniencias privadas», enjuician los médicos que han efectuado la citada huelga. «No estamos en contra de que los APD obtengan el mismo título de especialistas que nosotros alcanzaremos después de tres años de formación, porque, efectivamente, en muchos casos de ellos, su experiencia profesional les ha dado unos conocimientos valiosos, pero no hay que olvidar que no es lo mismo la actual medicina primaria que la familiar y comunitaria, y en ese matiz diferenciador se basa principalmente la reforma sanitaria. Por eso entendemos que es una arbitrariedad y un querer dejar las cosas como están el regalar la titulación sin exigir las pruebas de convalidación y formación ajustadas a la normativa de creación de la especialidad y al espíritu de la reforma».

Las autoridades sanitarias, a través del director general de Planificación, doctor Munuera, expresó a los médicos en huelga que ese punto era innegociable. La repercusión que tal medida puede tener en la reforma sanitaria, así como en el futuro marco profesional de los especialistas en medicina familiar y comunitaria, pretendió ser precisada por éstos en otro punto reivindicativo: las adecuadas expectativas de trabajo. «Pero, de la misma forma que desde hace dos años sólo se nos volvieron a dar promesas, el director general de Planificación aseguró que antes de fin de año saldrá la normativa que permita la creación de los centros de salud».

El único punto en que hubo acuerdo entre las partes fue en modificar el baremo de puntos para la participación en el acceso a las plazas de la citada especialidad. En este sentido, a los titulados especialistas en medicina familiar y comunitaria se les adjudicarían tres puntos por la titulación, otros tres por sus años de residentes en hospitales y, posiblemente, otro punto en calidad de diplomados en sanidad, previo el acuerdo académico correspondiente.

La asamblea nacional de estos médicos consideró decepcionante la postura de la Administración, por lo que se realizó una concentración ante la sede ministerial, al mediodía del viernes. Los médicos acudieron desde el Colegio Oficial de Madrid, en las proximidades del Ministerio, y tras unos diez minutos de concentración ante éste, se dispusieron a regresar al colegio para continuar las asambleas. Sin embargo, las Fuerzas de Orden Público disgregaron en ese momento a los manifestantes, que reanudaron por la tarde la asamblea.

Sólo dos partidos políticos -PSOE y PCE- enviaron representantes en respuesta a la invitación cursada a los cuatro partidos parlamentarios mayoritarios. UCD y AP no concurrieron a la asamblea, en la que los futuros especialistas de medicina familiar y comunitaria expusieron su análisis de la problemática y solicitaron de dichos partidos sus criterios al respecto.

En esta mesa redonda, reducida finalmente a la presencia de dos únicos partidos políticos, sus representates expresaron la preocupación por lo que esta situacIón refleja, pues, según se dijo, «la medicina familiar y comunitaria es ahora mismo el último resto de la proyectada reforma sanitaria que parece poder ser abordado por la Administración, y ni sáquiera se muestra dispuesta a esto». El representante del PCE señaló que su partido ha hecho dos interpelaciones parlamentariassobre este tema que todavía no han tenido respuesta. El representante del PSOE manifestó su identificación con el problema, asumido por su partido dentro (le su alternativa sanitaria, pero eludió divulgar las acciones a adoptar que tiene en perspectiva.

El comité de huelga informó también del contacto mantenido con el Consejo General de Médlcos, el cual apoyará puntualmente alguna de sus reivindicaciones, como la del baremo.

Finalmente, se informó del acuerdo de la asamblea de remitir a la Organización Mundial de la Salud un informe sobre la realidad de la actuación política en relación con este aspecto de la reforma sanitaria. La huelga realizada se valoró como positiva por cuanto se había conseguido uno de los objetivos principales: denotar la existencia de un problenia serio sin crear incidencias notables de orden laboral. «También ha servido para pulsar nuestra propia capacidad de respuesta. Estamos muy contentos porque, de los mil, médicos que aproximadamente cursamos la especialidad, unos quinientos se han desplazado a Madrid para asistir a la asambleas nacional.