El canciller Schmidt promete a Mitterrand apoyo para mantener la cotización del franco
La República Federal de Alemania se ha comprometido a apoyar al Gobierno francés para mantener la paridad actual del franco en el sistema monetario europeo. Este es el principal resultado de la entrevista celebrada ayer en el palacio del Elíseo entre el presidente François Mitterrand y el canciller de la RFA, Helmut Schmidt. Los dos hombres de Estado afirmaron también sin ambigüedades su determinación para «perpetuar» las buenas relaciones franco-alemanas. El jefe del Gobierno de Bonn obtuvo en contrapartida en París, adonde voló después de entrevistarse en Washington con el presidente Reagan, el apoyo de Francia a la posición germanooccidental en el asunto de los euromisiles.La «debilidad» personal del canciller alemán por el ex presidente Valéry Giscard d"Estaing, hipotecaría en alguna medida el desarrollo de las buenas relaciones entre Bonn y París. Esta era la cuestión preliminar del primer encuentro Mitterrand-Schmidt en la capital francesa. La nube parece haberse desvanecido completamente. El socialdemócrata liberal Schmidt y el socialista «prudente» Mitterrand parece que van a entenderse aunque no tan directamente como la pareja Giscard-Schmidt. porque estos últimos podían dialogar en inglés sin intérprete.
En todo caso, en público y en privado, el canciller así lo aseguró «La estrecha cooperación franco-alemana está fundada en las relaciones amistosas de las dos naciones y no depende de las personas que las representamos», dijo Mitterrand asegura que «Schmidt es el bien venido hoy, y esta será nuestra regla de conducta para el futuro.
Schmidt afirma que el franco se mantendrá fuerte
El tema más candente de los tratados ayer en el palacio del Elíseo fue el referente a la delicada situación por la que atraviesa el franco francés, sometido a presiones constantes por parte de la especulación desde que Mitterrand fue elegido presidente. La buena disposición de la República Federal de Alemania es determinante para que el franco mantenga su paridad, ya que la divisa alemana, el marco, es la moneda fuerte del Sistema Monetario Europeo (SME) y, en consecuencia, la golosina de los capitales trashumantes. El banco central alemán (Bundesbank) ya reaccionó favorablemente para el franco durante las últimas semanas, y ayer, Schmidt y otros miembros de su delegación, reiteraron que «el franco se mantendrá fuerte ».
El canciller regresaba de Washing-ton, en donde se ha entrevistado con él presidente americano Ronald Reagan. Por ello, era portador de un mensaje de este último destinado a Mitterrand. Schmidt afirmó que EE U U está dispuesto a colaborar con Europa y con la Francia del socialismo mitterranista. Varias declaraciones de responsables políticos alemanes dejaban entender que la visita de Schmidt a Washington y a París perfila la posibilidad de un triángulo París- Bonn-Washington que está dispuesto a intentar entenderse en todo, empezando por la defensa del franco.
El canciller y el presidente abordaron todos los problemas de actualidad europea y mundial, más particularmente el de la instalación de los euromisiles. Sobre la defensa de Europa, Schmidt y Mitterrand mantienen los mismos puntos de vista: es necesario restablecer el equilibrio de fuerzas entre la OTAN y el Pacto de Varsovia para después negociar con la U RSS.
Al mismo tiempo que se desarrollaban las conversaciones franco-alemanas en París, el nuevo primer ministro, Pierre Mauroy, en Lille, ciudad de la que era alcalde y diputado, pronunció su primer discurso, con el fin de anunciar las medidas iniciales de su gestión. Para significar la orientación general de su política de cambio respecto al poder anterior, anotó que la realizará con «realismo, con imaginación,- con trabajo y con creatividad». El primer frente de lucha «será el paro» y, desde esta misma semana, Mauroy cumplirá las promesas sociales que hizo Mitterrand en tanto que candidato: aumento del salarlo mínimo y otras medidas paralelas que afectarán a los más pobres.
El presidente, en vísperas del inicio de la campaña electoral legislativa, recibirá hoy a los dirigentes de las cuatro grandes fuerzas políticas galas: el secretario general de los comunistas, Georges Marchais, el gaullista Jacques Chirac, el centrista Jean Lecanuet y el primer secretario de los socialistas, Lionel Jospin. Mitterrand pretende ser el promotor de una nueva «agrupación» de todos los franceses.
