La visita de Schmidt a Washington

El canciller Schmidt es un hombre con preocupaciones. Parte mañana para Washington, donde se encontrará con el presidente Reagan, en un estado de espíritu irritado y de voluntad combativa. ( ... )Su preocupación es a la vez interior y exterior. ( ... ) Jefe del Gobierno alemán desde mayo de 1974, Schmidt conoce también, después de siete años de un poder ejercido con firmeza, la usura de los que gobiernan. ( ... )

Desde hace siete años, la política exterior estaba dominada por tres principios: la alianza con Estados Unidos en el cuadro de la OTAN, la alianza estrecha con la Francia de Giscard d'Estaing y, sobre todo, las relaciones con la Unión Soviética (definidas en común con París), fundadas en la fórmula firmeza y diálogo.

Ahora bien, estas tres columnas vacilan simultáneamente: las relaciones con el equipo Reagan son tan flojas como la política de este último; el cambio de mayoría y de presidencia en Francia abre un paréntesis, que será, sin duda, breve; en fin, las relaciones con la URSS aparecen documentadas por elementos que escapan en gran parte al dominio de Bonn.

Todo esto se traduce en una revuelta en ciertos sectores de la opinión alemana y, sobre todo, en el interior del SPD (Partido Socialista alemán). Su izquierda tiende a radicalizarse en el plano interior, al mismo tiempo que parece orientarse hacia.el neutralismo para Alemania. ( ... )

Los alemanes se han comprometido completamente, y desde hace mucho tiempo, en una empresa gigantesca en el Este; no pueden permitirse reducirla o interrumpirla.

19 de Mayo