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Citroën Hispania fabricará un nuevo modelo en Vigo

En marzo de 1982, Citroën Hispania pretende lanzar al mercado un nuevo modelo construido en su factoría de Vigo. Se trata del C-15 (Talbot colibrí), un modelo que entraría a competir con los Fiesta, 127 y R-5, de Ford, Seat y Renault, respectivamente. La construcción en Vigo de este nuevo modelo abunda en la confirmación de que los rectores del grupo PSA (Peugeot-Citroën-Talbot) tienen previsto el desmantelamiento de la factoría de Talbot de Villaverde (Madrid) y el traslado de parte de la maquinaria a las instalaciones de Citroën en Vigo, aunque este último extremo no ha sido confirmado por fuentes empresariales.Citroën tiene prevista una nueva e importante inversión en Vigo, que se acogería a los beneficios del Gran Area de Expansión Industrial de Galicia, organismo ante el que Citroën ha presentado un expediente de inversión.

Con estos planes y el lanzamiento del C-15 y el Visa -este último modelo, dispuesto a salir al mercado a finales de este verano-, Citroën Hispania pretende colocarse en condiciones de remontar la crisis que afecta al sector del automóvil, y que ha obligado a la empresa a suspender sus actividades productivas durante 29,5 días en 1980, veintisiete en los tres primeros meses de 1981 y a presentar otro expediente de regulación de empleo de 41 días hasta noviembre de este mismo año.

Esta regulación de empleo puede llegar a pactarse hoy con el comité de empresa, puesto que la UGT parece dispuesta a aceptar el pacto, entendiendo que las garantías ofrecidas por la empresa para el mantenimiento del pleno empleo y la oferta de completar los salarios hasta el ciento por ciento pueden ser aceptadas. El plazo para que se alcance un acuerdo entre la dirección y el comité finaliza hoy, y todo hace suponer que el Sindicato Independiente de Trabajadores de Citroën (SITC) y UGT firmarán, como lo hicieron para el anterior expediente.

De alcanzarse el acuerdo, Citroën conseguiría ajustar su producción a 112.000 vehículos al año, lo que supondría una reducción del 30% de la capacidad productiva de la actual plantilla de la empresa, situada al comienzo del año en 160.000 vehículos. Con la primera regulación, realizada entre enero y marzo pasados, Citroën había conseguido rebajar su capacidad de producción a 132.000 coches, con el fin de adecuarla a las exigencias del mercado.

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