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El Péntagono denuncia el rearme soviético de Libia

El incremento del suministro de material bélico no rteamericano a Egipto, anunciado el miércoles en Estados Unidos, ha sido oficialmente justificado por el Pentágono por la transformación de Libia, en un gigantesco depósito de armas soviéticas.

En el momento en que el coronel Gadafi reafirmaba en Moscú los estrechos lazos que unen su país a la URSS, el general Abu Ghazala, ministro egipcio de Defensa, denunciaba en Washington la «penetración soviética» en Libia y «los insensatos sueños impleriales» del jefe de Estado licio.La «amenaza libia», recordada frecuentemente por el presidente egipcio, Anuar el Sadat, está siendo tomada muy en serio en Washington, donde fuentes autorizadas señalan que el arsenal militar adquirido por el coronel Gadafi no guarda relación con las nec,esidades del pequeño Ejército libio.

Poblada con menos de tres miliones de habitantes, en un lugar estratégico al borde del Mediterráneo, Libia ha adquirido durante estos últimos años el equivalente de 12.000 millones de dólares en armas. La mayoría han sido compradas a la URSS.

El Ejército libio, integrado por unos 53.000 hombres, dispone de un armamento mucho más moderno que el, del Ejército-egipcio, siete veces superior en numero.

Según los servicios secretos norteamericanos, más de 5.000 consejeros civiles y militares soviéticos, cubanos, noreoreanos y germanoorientales residen actualmente en Libia.

La Embajada de la URSS en Trípoli alberga, según Washington, a una aparatosa agregaduría militar que controla a unos mil, o incluso, 2.000 militares soviéticos,que constituyen la elite de los instructores militares extranjeros destacados en Libia.

Los militares soviéticos colaboran con cubanos (entre seiscientos y mil) y germanoorientales (entre 1.500 y,2.000). Estos últimos están especializados en los problemas de escuchas electrónicas y en la protección del coronel Gadafi. Según informaciones obtenidas en Washington, estos consejeros germanoorientales habrían desempeñado un papel decisivo en el aplastamiento del motín de una unidad libia ocurrido en Tobruk en agosto de 1980.

La aviación libia está considerada por el Pentágono como una de las mejor equipadas de la región. Libia dispone de 287 cazabombarderos, entre los que figuran Mig 23 y Mig 25. Este último aparato, que alcanza la velocidad del mach 2,8 ha sido frecuentemente comparado con el F-15 norteamericano.

Aunque el coronel Gadafi se haya negado hasta ahora a otorgar a, los soviéticos bases aeronavales en su territorio, la presencia en Libia de material y consejeros militares soviéticos constituye un motivo de preocupación para Estados Unidos y la OTAN.

Algunos estrategas norteamericanos temen que en caso de conflicto Este-Oeste la URSS consiga utilizar las bases libias y se convierta de esta forma en una potencia mediterránea.

Según la CIA, hay actualmente en Libia 81 aeródromos, de los cuales diecinueve disponen de pistas asfaltadas. Resultaría fácil para los soviéticos adaptar estos aeropuertos a sus necesidades.

Sin embargo, según el International Peace Research Institute,de Estocolmo, los gastos militares per cápita de Libia en 1980 (seiscientos dólares), son ampliamente superados por varios países de la región aliados de Estados Unidos: Arabia Saudí (2.400. dólares), Emiratos Arabes Unidos (2. 100), Qatar (1.700), Kuwait (1.200) y Omán (1.060).

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