Montañeros españoles preparan la conmemoración de uno de los peregrinajes de Camilo José Cela

Los montañeros abulenses van a conmemorar durante el mes de julio los veinticinco años de la publicación del libro de Camilo José Cela Judíos, moros y cristianos, haciendo el mismo recorrido que realizó el Vagabundo para cruzar la sierra de Gredos, desde Bohoyo, en la vertiente norte, hasta Candeleda, en la vertiente sur. El autor del libro de viajes ha anunciado su presencia en este acontecimiento, y al final del mismo, que se prolongará por espacio de dos días, se entregará a todos aquellos que le hayan realizado un pergamino redactado por Cela.

La obra Judíos, moros y cristianos es producto de las andanzas del Vagabundo Cela por tierras de Segovia y Avila desde 1946 a 1952. Acabó su redacción en el puerto de Pollensa (Mallorca) en septiembre de 1955, y vio las primeras luces en febrero del año siguiente, en Barcelona.El Vagabundo inició el viaje saliendo de Madrid hacia el puerto de Navacerrada, para continuar por la Granja, las tierras de la comunidad de Ayllón, San Esteban de Gormaz y a orillas del Duero pasearse por Peñaranda y Aranda de Duero. Desde Peñafiel retorna a Segovia capital, y haciendo honor a su condición anárquica, el Vagabundo se pasea antes por Pedraza y Turégano.

Desde Segovia, y tras haber pisado las calles de la comercial Medina del Campo, el Vagabundo entra en Avila, tierra de cantos y santos, por Arévalo y Madrigal de las Altas Torres, hasta llegar a la capital, que recorre detenidamente, visitando sus monumentos históricos y artísticos. No olvida Cela detenerse en aquellos lugares donde se puede dar gozo al cuerpo y paz al espíritu, con las carnes y los caldos de la zona, y así señala su paso por Casa Patas y el Teodorillo, verdaderas instituciones de la vida abulense.

De Avila se encamina a la sierra de Gredos, y antes de meterse en su cogollo sigue el cauce del río Tormes, donde canta las excelencias de sus truchas. A Gredos, espalda de Castilla, como la denomina el Vagabundo, le dedica una atención excepcional. Describe minuciosamente, incluidos los gráficos, los diversos caminos para recorrerla y para cruzarla. Al final, él se decide por utilizar la ruta que va desde Bohoyo hasta Candeleda, pasando por las Cinco Lagunas y por la Laguna Grande y el Callejón de los Lobos.

Ya en la vertiente sur, el Vagabundo remonta el valle del Tiétar hasta llegar a Cebreros, en el valle del Alberche, pueblo donde vivió varias temporadas, y termina su viaje en las tres fuentes que hay en el camino que discurre entre Cebreros y Navalperal de Pinares: la Fuente Valverde, la de las Heras del Hoyo y la del Pino Mocho.

En su caminar, Cela recoge cantares, vocabulario e historias de las zonas por las que atraviesa y, sobre todo, trata de recuperar los nombres con los que los paisanos denominan a los diversos accidentes geográficos, situación que adquiere una especial importancia en el caso de la sierra de Gredos.

El viaje de los montañeros

Para conmemorar las bodas de plata de la publicación de este libro de viajes de Camilo José Cela, los montañeros abulenses han organizado una marcha por Gredos que hará el mismo recorrido que hizo el Vagabundo en su viaje. Tendrá lugar durante los días 24,25 y 26 de julio, y saldrá desde Bohoyo, al lado mismo de la casa del Paticuelo. En la primera jornada se ascenderá por la garganta de Bohoyo hasta llegar al Callejón de los Lobos. Se continuará por el circo de las Cinco Lagunas a la Portilla del Rey, donde nace la Trocha Real que desciende hasta el gargantón y hasta el circo de Gredos. La noche del 25 se pernoctará en el refugio de Gredos para, a la mañana siguiente, continuando por la Trocha Real, acercarse hasta el refugio del Rey y el puerto de Candeleda, desde donde comenzará un descenso de 1.658 metros de desnivel hasta llegar a la localidad del mismo nombre, donde finalizará la marcha.«Los montañeros que organizan la marcha son los del Grupo Almanzor, de Avila, Garganta Blanca, de Candeleda; y el Grupo Gredos, de Arenas de San Pedro, que cuentan con las subvenciones de la Diputación Provincial, la Delegación de Cultura y el Consejo Regional de Castilla y León», según ha informado a EL PAIS Aurelio Delgado Sánchez, delegado de la Federación de Montaña en Avila.