La firma del acuerdo de pesca con Marruecos desbloquea las relaciones entre los dos países
La totalidad de la flota española que habitualmente faena en aguas marroquíes pudo regresar desde ayer a sus caladeros tradicionales en virtud del nuevo convenio de pesca entre los dos países, firmado ayer en Madrid entre el ministro español de Agricultura y Pesca, Jaime Lamo de Espinosa, y el marroquí de Comercio y Pesca, Azzedin Guessus. España incrementa, en virtud del acuerdo, en un 50% el canon que paga a Marruecos por el envío de la flota, que se repartirá entre la Administración y los armadores en un 30% y 20%, respectivamente.
El acuerdo tendrá una validez de un año, lo que equivale a repetir la historia de las negociaciones, interrupciones y conflictos que han rodeado la firma de este nuevo convenio dentro de doce meses.El acuerdo de pesca, negociado al amparo de los ministerios de Asuntos Exteriores de los dos países, se ha englobado dentro del abanico de las relaciones bilaterales entre los dos países y la feliz consecución de un acuerdo ha sielo posible, en cierto modo, gracias al nuevo espíritu que el Gobierno de Calvo Sotelo ha querido imprimir a sus relaciones con Marruecos dentro de su política general con el Magreb.
Fuentes seguras señalan que, aparte de los tres acuerdos que fueron rubricados ayer en los cambios financiero, agrícola y agronómico, está en estudio en ambos ministerios el desbloqueo de la prevista visita del rey Hassan II a Madrid, proyectada inicialmente para marzo pasado, y que había sido retrasada en varias ocasiones.
El ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Mohamed Bucetta, fue recibido ayer en la Zarzuela por el rey Juan Carlos, al que hizo entrega de un mensaje personal de Hassan II. El hecho de que el Rey concediera una entrevista a Bucetta refuerza la idea, adelantada por fuentes solventes, de la existencia de un desbloqueo en las tradicionalmente tirantes relaciones entre los dos países. El jefe del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, también recibió ayer a Bucetta, que durante su estancia en Madrid ha ofrecido una visión de las relaciones entre los dos países particularmente optimista. En medios marroquíes no se ocultaba la satisfacción que produjo en Rabat la referencia realizada por Calvo Sotelo a la colaboración entre los dos países vecinos en su discurso programático ante el Congreso el día de la presentación de su candidatura a la jefatura del Gobierno.
El nuevo acuerdo de pesca, con una vigencia de un año a partir de ayer, rompe la práctica habitual de los dos países de utilizar el sistema de prórrogas a la hora de renovar sus compromisos pesqueros. El plazo de un año es solamente el que sorprende en este acuerdo, ya que previamente la delegación española que ha participado en las largas negociaciones con Marruecos siempre habló de la necesidad de conseguir un acuerdo a más largo plazo.
El convenio, con excepción de este punto de la duración, es muy parecido al existente anteriormente. Deja inalterable el número de barcos que faenan desde junio de 1979 en aguas marroquíes, así como el volumen de capturas, en contra de la reducción que pretendía en un principio la parte marroquí. Continúa la obligación que tenían los armadores españoles de introducir personal marroquí en sus tripulaciones (inferiores a 150 toneladas, un marinero marroquí, y superiores, dos), aunque se ha matizado el texto del convenio en otros puntos. Se ha acordado un sistema de pago de los cánones en plazos trimestrales y se ha admitido el mantenimiento del tonelaje de registro bruto de cada año.
En cuanto al incremento del canon, que ha sido del 50% del pagado el año pasado, es de esperar que haya protestas por el lado de los armadores, aunque fuentes oficiosas no ocultaban ayer su extrañeza ante las esperadas protestas de este tipo, ya que la relación entre los pagos a Marruecos y el volumen del beneficio obtenido es desproporcionado.
Un precio rentable
El coste del acuerdo pesquero durante 1980, en lo que respecta al pago de cánones y licencias, fue estimado ayer por Miguel Aldasoro en 2.500 millones de pesetas. La cantidad obtenida en pesca por la flota pesquera española que faena en Marruecos fue situada por las fuentes citadas en torno a los 20.000 millones de pesetas, aunque sobre este asunto parecen existir discrepancias. El incremento del 50% afecta sólo al canon, en cuyo concepto se pagó el pasado año unos 1.200 millones de pesetas.
En cuanto al tema de los agrios marroquíes en paso por España hacia los países de la CEE, tema que la Prensa de Rabat había esgrimido como una cuestión de principio, la parte española desmintió ayer que el asunto hubiese surgido en las negociaciones del acuerdo pesquero. El paso de los agrios marroquíes está contenido en un protocolo secreto firmado por Sánchez Terán, ex ministro de Transporte, con las autoridades marroquíes en 1979. Este protocolo fue desautorizado posteriormente por Fernando Abril, vicepresídente del Gobierno en aquellas fechas.
Junto al acuerdo pesquero, fueron firmados ayer tres convenios sobre cooperación financiera, agrícola y de investigación agronómica. Estas contrapartidas, exigidas por Rabat dentro de la negociación global del tema pesquero, no fueron ayer especificadas, aunque en medios informados se citó la posibilidad de conceder a Rabat un crédito dentro de la colaboración agrícola concertada. Todos estos temas, en cualquier caso, serán negociados en las próximas semanas, presumiblemente con ocasión de los preparativos de la visita a España de Hassan II.
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